La pintura de los días por Demetrio Reigada: Hoy James Draper, su Ícaro y las enseñanzas de la mitología griega

¡BUENOS DÍAS!
«Traemos hoy aquí la obra de Herbert James Draper titulada «Lamento por Ícaro»; una de las numerosas obras que este pintor dedicó a la mitología griega»
Traemos hoy aquí la obra de Herbert James Draper titulada «Lamento por Ícaro»; una de las numerosas obras que este pintor dedicó a la mitología, especialmente a la mitología griega.
Herbert James Draper (Londres, 1863 – 1920) fue un pintor inglés de la era victoriana. Estudió arte en la Real Academia de Londres y se comprometió en varios viajes educativos a Roma y a París entre 1888 y 1892. En 1890 incluso trabajó de ilustrador. En 1894 comenzó su periodo más productivo, principalmente se enfocó en temas mitológicos de la antigua Grecia.
Su obra El lamento de Icarus de 1898 ganó la medalla de oro en la Exposición Universal de París en 1900.
Ícaro se conoce a veces como el inventor del trabajo en madera. Es hijo de Dédalo, genio de la antigüedad que le mostró a Ariadna cómo Teseo podía encontrar el camino en el laberinto de Minos, donde se encontraba el Minotauro (monstruo con cuerpo de toro y cabeza de hombre).
Con esta ayuda, Teseo fue capaz de matar al Minotauro, por lo que el rey Minos y padre del monstruo, muy molesto encerró a Dédalo con su hijo en el laberinto.
Con la intención de huir, Dédalo fabricó unas alas para él y su hijo. Las adhirió con cera a los hombros de Ícaro y luego en los suyos e iniciaron el vuelo que los llevaría a la libertad. El padre había advertido a su joven e imprudente hijo que no volara demasiado alto ni demasiado bajo.
No obstante las advertencias de su padre, Ícaro fascinado por lo maravilloso del vuelo se elevó por lo aires desobedeciendo a Dédalo quien no pudo impedirlo. Además, Ícaro se sintió dueño del mundo y quiso ir más alto todavía. Se acercó demasiado al sol, y el calor que había derritió la cera que sostenía sus alas, por lo que las perdió. El desdichado y temerario joven acabó precipitándose en el mar, donde murió. Por eso, desde entonces ese mar se conoció como El Mar de Icaria.
Demetrio Reigada (1950-2014)