La pintura de los días por Demetrio Reigada: Hoy Paolo Quarésima, el orfebre de los lienzos

¡BUENOS DÍAS!
Iniciamos la jornada de hoy con la obra de Paolo Quarésima, un pintor nacido en 1962, en Merano, Italia, donde aún vive y trabaja.
Después de la formación secundaria se graduó en 1988 en la Accademia di Belle Arti, en Venecia, y desde entonces se dedicó por completo a la pintura.
En el corazón de la pintura de Quaresima está el hombre: las mujeres y de los hombres, en entornos de lo más esencial. Desde hace unos años, Quaresima también pinta objetos. Los objetos, en lugar de las tradicionales naturalezas muertas. Son cuadros que contienen las herramientas de trabajo o de uso más frecuente en la vida, las herramientas de la época. Una vez más y siempre el hombre, descrito por sus cosas.
Las obras de Paolo Quarésima están a punto de salirse del lado de afuera de la foto. El artista prepara la composición con cuidado escrupuloso. Las figuras -humanas o inanimadas- se encuentran en un escenario imaginario que realza su carácter esencial y el poder comunicativo.
Una tensión invade las imágenes como si se tratara de una «congelación de imagen» en la que el momento capturado abre nuevos horizontes de interpretación, recuerdos, sensaciones táctiles , olfativas , incluso para volver a su quietud inicial.
La pintura de Quaresima está cargada de creatividad y planificación, lo que implica un saber especializado e intelectual. Para Quaresima, pintar no es sólo un ejercicio de la inteligencia y la imaginación, sino también una práctica que se consolida con el tiempo a través de la adquisición de una técnica más refinada que te permite traducir un pensamiento complejo o una sensación de profundidad en las imágenes.