
A finales de la década de los ochenta, un niño de Tokio se sentaba ante la pantalla para ver el cine de Hayao Miyazaki y americanadas dobladas al japonés, pero a los nueve años su familia tuvo que emigrar a la ciudad de Los Ángeles, un mundo hasta ahora extraño le fascinaría. Aquel chaval se llamaba Hiro Murai y desde entonces ha dirigido un montón de videos musicales que le catapultaron hacia la fama, spot de publicidad, películas y series de TV, siendo el responsable en gran parte de la estética de la aplaudida ‘Atlanta’, algunos episodios de “Legión”, ‘Snowfall’ o “Barry”.
Hiro Murai es uno de los directores más revolucionarios que trabajan en la actualidad, ha superado constantemente los límites de lo que es posible en la televisión narrativa, pisando territorios que pocos directores se atreverían a pisar. “Station Eleven” la novela de Emily St. John Mandel publicada en 2014, está considerada como una de las mejores de lo que va de siglo, una historia que rastrea los restos de la sociedad humana después de que una gripe mortal haya asolado la población mundial. Una novela que la HBO ha convertido en serie de diez capítulos encargando la dirección de los dos primeros a Hiro Murai al que consideran capaz de desarrollar la narrativa audiovisual que necesita la adaptación televisiva de la novela de Emily St. John Mandel propuesta por Patrick Somerville creador junto a, Damon Lindelof, de la maravillosa “The Leftovers” y de la que parecer que aprendió numerosas lecciones que ahora ha aplicado en “Station Eleven”.