
¡MUY BUENOS DÍAS!
Lunes, comienzo de semana y os muestro una obra digna de mención. Después de contrastar y ver información de esta pintura en concreto, he de deciros que muestra una intención de satirizar a esas mujeres que ya con una edad avanzada intentan seguir siendo jóvenes.
Hay que tener en cuenta que también puede representar a una mujer que sufría de la enfermedad de Paget, una enfermedad inflamatoria del tejido óseo por la que el hueso se agranda y deforma.
No obstante, muchos identifican a esta mujer como Margarete Maultasch, condesa del Tyrol y famosa en toda Europa por ser feísima, aunque aquí también hay discrepancia. Mientras unos afirman que fue hermosa, otros dicen lo contrario, ya que no hay fotos de ella. Sí la consideraban “mujer fatal”.
De cualquier manera, sin que mi intención sea la de reírme de una enfermedad, voy a contaros lo que veo en la pintura, claro está algo de influencia me llevo, después de todo lo que he leído acerca de ella.
Quinten Massys. Lovaina (Bélgica) 1466-1530. Pintor flamenco. Temática religiosa, retrato.
“La Duquesa fea”
Observo la obra que muestra el autor
Mas no debería de hablar de belleza,
¿Quién soy yo?
A partir de una edad, debemos conocer nuestro cuerpo
Si las carnes no son duras, habrá que poner remedio
Y no enseñar atributos, eso queda… para lo nuevo.
Sigo mirando, no doy crédito
Me pareces todo un hombre y sin embargo no eres eso
Eres una mujer, fea, no puedo negar lo que veo,
Además dije que no lo haría
¡Si es que lo plasma el lienzo!
Ese peinado escondido, tras lo que parecen cuernos,
Haber elegido otro adorno, que favoreciese al menos
Ni siquiera tu sonríes, las arrugas se pronuncian
Y no obstante, veo unos ojos, bonitos son, aunque pequeños.
Ancha de hombros, escotada hasta los … tiestos
¡Basta! ¡No me enseñes más!
No hay turgencia, apretada así te encuentras
Otro vestido, otra prenda, quedaría mejor yo creo.
El colmo, lo que tu mano sujeta
Un capullo chiquitito de una rosa, que va diciendo
La lozanía se pierde, no te creas que no llega
Haciendo este posado, ¡Qué mala leche! Tuvo Massys
De eso trataba, de conseguir ofrecer atención, ese era el juego.
Una edad para poder atraer, donde se es joven, llamando la atención esa belleza,
dulce inocencia, otra edad para mostrar, lo que una tiene en la cabeza.
En este caso, no se muestra, tan solo se observa una figura, queriendo aparentar
menos años y no le acompaña el cuerpo con lo que enseña, hay que saber envejecer y
no perderse en lindezas que hacen enmudecer y no precisamente por esa muestra.
Es verdad que no te das cuenta, hasta que van pasando los años y las arrugas te llegan.
Aquí finalizo, que no necesito que me critiquen las clínicas de belleza, no hablo de
ello y que cada uno entienda lo que conlleva.
MMB