¡MUY BUENOS DÍAS!
Miércoles y os presento una obra de pintura bonita. Los trazos, los colores, la composición, es bella. Podía haber elegido otra, pero escogí esta, ya que, hablando con una amiga, me dijo que existe una leyenda de una flor de loto que la enamoró; por lo que ni corta, ni perezosa y aun descubriendo que existen varias leyendas de la flor de loto, he decidido escoger esta pintura, esta artista y una de tantas leyendas arriesgándome a que pueda ser o no ser, pero es tan hermosa que os la voy a contar. Eso sí, ya sabéis, con mis letras. Esta leyenda es de los mayas.
Ascensión, espero haber dado en el clavo y si no lo he hecho, espero que esta historia te guste igual o más que la que tú conoces.
De esta artista recojo unas palabras suyas que dicen: “Mis obras son un reflejo de todo lo que veo y de lo que conozco. He observado que una flor, como una mujer, es una creación delicada. Sin embargo, cada uno de ellos tiene fortalezas que les permiten prevalecer sobre las fuerzas de la naturaleza”.
Vie Dunn Harr. San Antonio. Texas (Estados Unidos) 1953. Pintora. Formalismo.

“La oración de Nazli”
Tanto tiempo ha pasado y no queda en el olvido,
una selva del Mayab, un reino quizá perdido
Un príncipe cuyo nombre era Chacdiedzib,
y su significado era “pájaro cardenal”.
Él enamorado de una mujer, hermosa como ninguna
ella, de nombre Nicté-Há, acepción de “flor de loto”
hija del guardián del Cenote sagrado,
una caverna de agua, lugar de ofrendas y …
No hay quien pudiera entender esa unión
ojos que acechan con miedo, es absurdo ese amor
nobles que se reúnen, que deciden que ella no exista,
que fallezca, desaparezca, alguien lo oyó.
Sirviente fiel a su príncipe, se lo contó
éste decide enviar a su guerrero con la intención
de traer a la bella joven a palacio y ser su esposo
marchando a buscarla el guerrero, alguien le asesinó.
El sirviente siempre pendiente, también de ello se enteró
y a amo se lo dijo, marchando él a por ella en esta ocasión.
Ella, allí estaba junto al cenote sagrado, se acercó, la abrazó
y una flecha se clavó en el pecho, llegó la muerte, llegó el quebranto.
Ella cayó al agua y el príncipe cayó a su lado,
un charco de sangre dejó marcado.
Los dioses lo vieron y decidieron ayudarles
enviando al Señor de las aguas y al Señor de los pájaros.
Llegó el primero, surcando las profundidades
y a Nicté-Há la transformó en una hermosa flor de loto.
El señor de los pájaros encontró al príncipe
transformándole en un pájaro cardenal.
Al despuntar el alba, el pequeño pájaro,
sobre la flor de loto se posará
y con su bello canto, las melodías se escucharán
siempre de amor, siempre estarán.
Miro la pintura, puedo imaginar, hay como una gruta,
palacio bonito, un bello lugar. Unas aguas, una hoja
verde, naranja intenta ver más allá pájaro volando
hacia la flor se va, ella espera en el agua, el resto
lo cuenta la historia, escucha el cantar…
¡Feliz miércoles!
MMB