
«El conocido semanario alemán ‘Der Spiegel’ sentenciaba recientemente que “España tiene la peor clase política de Europa”… ¡Amén!»
Al fin y al cabo alguien apoya al pueblo español en algo que no es de ahora, que nos viene de lejos, y que desde luego no nos merecemos. El conocido semanario alemán ‘Der Spiegel‘ sentenciaba recientemente que “España tiene la peor clase política de Europa”… ¡Amén!
Nos desayunamos cada día con noticias cada vez peores que apuntan al empobrecimiento, desvertebración y devastación ética de España de la mano de políticos cuyo denominador común es la ignorancia, el egoísmo y la más profunda, la cobardía, antivalores que como enfermedad contagiosa van siempre de la mano.
¿Han oído ustedes a alguien del PP o del PSOE emplear algún argumento histórico para defender la unidad de España? ¿Ninguno verdad?… Ni el desaparecido dontancredo, la vacía de Soraya y sus acólitos o el siempre sonriente y aquel orondo portavoz barón de Claret y por supuesto nadie del PSOE empezando por el metafísico Pedrito Pisacharcos o la aceituna rellena de Iceta ahora perdidos todos ellos en lo de «nación de naciones» y «el concepto no nacionalista de nación» (¿?).
Es una pena que entre ambos no sumen una neurona sana.
Confieso que en todo este pudridero político solo he oído frases cuerdas y con sentido común en líneas de Juan Van Halen o Joaquín Leguina.
En el resto de la clase política solo se ven iletrados que a duras penas se expresan en español, dando continuas pruebas de su sublime ignorancia, falta de patriotismo y flagrante corrupción que hacen peripecias dignas de equilibrista para no pisarse la manguera ya que todos saben de corruptelas mutuas.
Al final llegamos a la conclusión de que el regimen surgido en 1978 solo ha sacralizado el sistema más corrupto de nuestra historia y ensalzado a la vez por PP y PSOE suponiendo el triunfo de la cobardía y la corrupción ante la que el pueblo español muestra su hartazgo cada vez más aunque también gran parte de la sociedad, sonrientes políticos incluidos, meten irresponsablemente la cabeza en el agujero creyendo que las fieras carroñeras pasarán de largo.
Siguiendo con la Memoria Histórica y ahora rebautizada como Democrática, y como todo aquello que se apostilla no es ni histórica ni democrática, que pretenden reescribir los nuevos profanadores de tumbas con su memoria histérica, recordemos la frase dedicada por Azaña en relación con los separatismos: «Yo nunca he sido patriotero. Pero ante estas cosas me indigno. Y si esas gentes van a descuartizar a España, prefiero a Franco. Con Franco ya nos entenderíamos nosotros, o nuestros hijos o quien fuere. Pero esos hombres son inaguantables. Acabarían por dar la razón a Franco. Y mientras, venga poderes, dinero y más dinero«.

A ver si Franco no fue tan malo derrotando al comunismo y a los separatistas. Los gobiernos del PP no quitaron las estatuas emplazadas en Nuevos Ministerios dedicadas a los delincuentes Indalecio Prieto y Largo Caballero responsables del estallido de la guerra civil de 1936-39.
Conviene recordar a otro héroe patriota donde los haya del PSOE, me refiero al que fue ministro de Hacienda y cerebro del mayor robo perpetrado en Europa occidental digno de una película. No hablamos de maletines de dinero sino de «toneladas de oro y plata»… ¡sí! ¡toneladas!
Según los relatos, los fondos que atesoraba el Banco de España en 1936, al inicio de la guerra civil eran de unas 640 toneladas de oro, equivalentes a 725 millones de dólares de la época (Javier Tusell, «Historia de España en siglo XX») y constituían la cuarta reserva de oro más importante del mundo en aquel momento (Anthony Beevor, «La Guerra Civil española») y todo aquello ¡¡desapareció!! aunque ahora dicen que «financió la república de forma transparente».

Lo cierto es que Juan Negrín e Indalecio Prieto vivieron como maharajás en París y México. Eso sí, aunque ladrón, Juan Negrín se mostró contundente y lúcido frente al separatismo, todo hay que reconocerlo. Lucidez de la que actualmente carecen los ‘walking dead’ del PSOE, zombies en manos de la inane Merichel y el PSC de Iceta que camina hacia su desaparición del mapa político.
Negrín afirmaría: “El que se oponga a la política de unidad nacional debe ser cesado de su puesto fulminantemente.
Antes de consentir campañas nacionalistas que nos lleven a desmembraciones, que de ningún modo admito, cedería el paso a Franco sin otra condición de la que se desprendiese de alemanes e italianos. En punto a la integridad de España soy irreductible y la defenderé de los de afuera y de los de adentro. Mi posición es absoluta y no consiente disminución”.
Tomen nota el PSOE y el PP, sonrientes, ignorantes y descerebrados frente al precipicio al que se enfrentan y al que no pocos nos oponemos pues no queremos que nos arrojen a él como mansos corderos.
En tiempos de Belloch España pago’ Cien millones de pesetas a la hija de Negrin para reparar los daños a su padre. Lo publicó el BOE.