
«Las Islas Alhucemas están situadas a medio de camino entre Ceuta y Melilla, frente a la ciudad marroquí del mismo nombre, y pertenecen a España desde el año 1560»
Las Islas Alhucemas se encuentran a una distancia a la costa africana de entre 50 y 700 m. Cuentan con tres islas y una extensión total de 0,046 kilómetros cuadrados.
Están situadas a medio de camino entre Ceuta y Melilla, frente a la ciudad marroquí del mismo nombre, y pertenecen a España desde el año 1560. En aquella época, el sultán Muley Abdalá, que dominaba parte del actual territorio marroquí, se encontraba en guerra con el imperio otomano y, buscando una alianza provechosa, se las entregó a Felipe II a cambio de su protección. Alhucemas significa espliego en árabe. Los tres islotes que forman el archipiélago tienen los siguientes nombres: Peñón de Alhucemas, Isla de Tierra e Isla de Mar.



El Peñón de Alhucemas tiene una extensión de 0,015 kilómetros cuadrados y una altura máxima de 27 m. Es la única de las islas que estuvo habitada y durante años sirvió de prisión. Llegó a tener una población de 350 habitantes, pero en la actualidad sólo hay una guarnición militar que se encarga de su custodia. Consta de una calle que la circunvala y algún callejón, como el del Fuelle, donde la fuerza de la mar ha conseguido abrir grietas por las que salta la espuma como si de un géiser se tratara. También hay un pequeño islote adyacente, la Pulpera, unido a la isla principal por unas escaleras, y que cumple la función de cementerio.






La Isla de Tierra tiene una extensión de 0,014 kilómetros cuadrados y una altura máxima sobre el nivel del mar de 11 m. Se encuentra separada unos 50 metros de las costas de Marruecos y siempre ha estado deshabitada. Es frecuente el desembarco en ella de inmigrantes ilegales procedentes de países subsaharianos.
La Isla de Mar tiene una extensión de 0,017 kilómetros cuadrados y una altura máxima: 4 m. Se encuentra situada a 50 m. de la isla de Tierra, y sirvió de cementerio del presidio del Peñón, aunque ninguna construcción lo atestigua. También está deshabitada y es punto de llegada de emigrantes irregulares.
