Las Perlas ensagrentadas de Carlos Berlanga. Por Rafael Gómez de Marcos

Alaska y los Pegamoides

«Nadie como Carlos Berlanga para componer melodías imperecederas, de esas que puedes cantar cuando te vas de picnic al campo con tu novia»

Su nombre estará siempre unido a cada una de las letras de los himnos que nos dejó: “Ni tú ni nadie”, o “A quién le importa”… Muchos se acordarán de Kaka de Luxe, de Alaska y los Pegamoides los grupos que formó este joven músico al que es imposible olvidar.

 

Carlos Berlanga se inició en el mundo de la música a mediados de los 70, cuando una mañana, en El Rastro madrileño, se encontraron Olvido y Fernando Márquez “El Zurdo” (que después lideró Paraíso y La Mode) con Carlos y Nacho. De aquel encuentro surgió el colectivo punk “La liviandad del imperdible” y, posteriormente, el grupo seminal de La Movida, Kaka de Luxe, en el que también militaron Enrique Sierra (Radio Futura) y Manolo Campoamor.

 

Hijo del cinesta Luis García-Berlanga no fue un punk al uso. En realidad, siempre tuvo vocación de ser un gran compositor de canciones pop, como lo fueron Antonio Carlos Jobim o Burt Bacharach. Y lo consiguió. Nadie como Carlos para componer melodías imperecederas, de esas que, como él mismo decía, “puedes cantar y tararear cuando te vas de picnic al campo con tu novia o tu novio”.

 

Carlos Berlanga es uno de los mejores compositores del pop español de todos los tiempos. Una pieza clave en la historia del pop nacional. Sabía comprimir en tres minutos verdaderas historias de cine negro en las que unas perlas ensangrentadas eran los únicos testigos de un crimen pasional.

 

En el otoño de 1983 abandonaba el grupo de Alaska y los Pegamoides para crear Dinarama, proyecto al que se unieron Alaska y Nacho Canut para lanzar otro puñado de canciones antológicas en cuatro álbumes fundamentales, hasta que en 1989, tras la publicación de “Fan Fatal”, deja el grupo para iniciar una carrera en solitario, durante la que colaboró con Vainica Doble o Ana Belén; produjo a Fangoria y Big Toxic, y compuso para Rafaella Carrá o Sara Montiel.

 

Berlanga daba la espalda al éxito popular y comenzaba un camino hacia la interiorización personal con otros cuatro discos en los que buscó la colaboración de otros artistas, pero siempre con ese pop elegante y sofisticado, respetado y apreciado por el público exquisito y escogido que buscaba como compañero de viaje. “Perlas ensangrentadas” compuesta por Carlos Berlanga y Nacho Canut formaba parte del álbum debut de Dinarama “Canciones profanas” publicado en 1983, en el que aparece un tema que para mí, es una de las mejores canciones de la música popular en España y por supuesto el mejor tema de las agrupaciones que lideró Carlos berlanga, la sencillez hecha arte: seis acordes, estrofa, puente, buena melodía y un estribillo sumamente pegadizo.

 

Su carrera en solitario no obtuvo la repercusión merecida, “Reproches y vehemencias» es el título de una antología que recoge todo lo mejor de Carlos Berlanga, fallecido el 5 de junio de 2002, temas grabados junto a bandas como Alaska y los Pegamoides, Alaska y Dinarama o en solitario.

 

Rafael Gómez de Marcos

Enamorado de la vida, reivindico mi infancia, mi verdadera patria, tres pilares, El Capitán Trueno, The Beatles y Joan Manuel Serrat, me fascina la ópera, me encanta bailar bachata y considero que decir cine americano es una redundancia. TVE no vio en mí ningún talento tras más de treinta años de servicios, Talento que me concedió la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión en reconocimiento a mi trayectoria profesional. Nunca he estado afiliado a ningún sindicato y jamás he militado en ningún partido. Mi cita de bandera es una frase de José Ortega y Gasset: "Ser de la izquierda es, como ser la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral".

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