Ofelia, belleza y serenidad en el tránsito. Por Susana del Pino

Ofelia, belleza y serenidad en el tránsito. Cuadro de John Everett Millais

Sobre un arroyo, inclinado crece un sauce

que muestra su pálido verdor en el cristal.

Con sus ramas hizo ella coronas caprichosas

de ranúnculos, ortigas, margaritas y orquídeas

a las que el llano pastor da un nombre grosero

y las jóvenes castas llaman “dedos de difunto”.

Estaba trepando para colgar las guirnaldas

en las ramas pendientes, cuando un pérfido mimbre

cedió y los aros de flores cayeron con ella

al río lloroso. Sus ropas se extendieron,

llevándola a flote como una sirena;

ella, mientras tanto, cantaba fragmentos

de viejas tonadas como ajena a su trance

o cual si fuera un ser nacido y dotado

para ese elemento. Pero sus vestidos,

cargados de agua, no tardaron mucho

en arrastrar a la pobre con sus melodías

a un fango de muerte.”

HAMLET – Acto IV, escena VII

William Shakespeare

Así describe la reina Gertrudis a su esposo el rey Claudio cómo ha sucedido la muerte de Ofelia, la mujer amada por Hamlet en la tan conocida y representada tragedia del escritor inglés.

 

Aunque existen indicios de la existencia de un poema nórdico del siglo X, que no se conserva, será Saxo Grammaticus quien se considerará autor de la obra que narra la historia de este príncipe danés en el siglo XIII, más tarde, el prolífico autor William Shakespeare (1564-1616) hizo una readaptación de la obra que conoció a través de Les Histoires Tragiques de François de Belleforest.

 

La venganza es el argumento principal de la tragedia, sin embargo Shakespeare profundiza en la personalidad melancólica, indecisa, controvertida y astuta de Hamlet que reflexiona sobre todo aquello que le sucede, el personaje se convertirá en uno de los más célebres de la literatura universal.

 

A raíz de la muerte del padre de Hamlet a manos de su propio hermano Claudio, éste se casará con su esposa, la reina Gertrudis, madre del joven príncipe. Ajeno a los hechos, el protagonista ve el espíritu de su padre que aparece para contarle la verdad y pedir venganza. Es entonces cuando Hamlet toma la decisión de hacerse pasar por loco para que nadie sospeche de sus intenciones de vengar la muerte de su padre, creyendo algunos que su perturbación era consecuencia del amor que sentía por Ofelia. Se suceden diversos acontecimientos, entre ellos la muerte accidental del chambelán de la corte y padre de la joven, Polonio, a manos de Hamlet. Tras la muerte de su padre, Ofelia muere ahogada en un río.

 

Esta escena ha sido muchas veces representada en la historia de la pintura sobre todo en época contemporánea. Pintores como Eugène Delacroix (1798-1863), John William Waterhouse (1849-1917) o John Everett Millais (1829-1896) nos muestran diferentes escenas del momento narrado.

 

Una de las representaciones más conocidas del personaje es la realizada por Millais, que la presenta en el momento de su último aliento ya en el río. Millais es uno de los fundadores de la Escuela Prerrafaelita que se originó en Inglaterra a mediados del siglo XIX.

John Everett Millais (1829-1886)

La Escuela o Hermandad, como originariamente se llamó, nace con el fuerte deseo de expresar su oposición a los valores establecidos en la sociedad victoriana, que según su concepción no permitían avances en la cultura, las relaciones y la sociedad en general. John Everett Millais (1829-1886), William Holman Hunt (1827-1910) y Dante Gabriel Rossetti (1820-1882) éste último con gran interés en establecer conexión entre poesía y pintura, fueron sus fundadores.

 

Rechazaban el arte académico que seguía unas normas clásicas dictadas por La Real Academia del Arte (Royal Academy of Art). Para ellos la pintura que seguía estas pautas, mantenía las normas y el estilo de la pintura posterior a Rafael Sanzio (1483-1520) y aunque eran estilosas y técnicamente podríamos decir que impecables, carecían de veracidad y naturalidad. Esta nueva tendencia apostaba por la pintura de los siglos XIII y XIV en Italia o la pintura flamenca, de ahí el nombre que eligieron para darse a conocer, Hermandad Prerrafaelita, también llamados Prerrafaelistas (Pre-Rafaelite Brotherhood).

 

Crearon una revista, The Germ, que les ayudaría a promover su arte, algo que ha sido común en muchos movimientos de vanguardia, aunque en este caso no logró alcanzar gran éxito. Tuvieron tanto críticas positivas como negativas pero merece mencionar a John Ruskin (1819-1900), prestigioso crítico de arte del siglo XIX, gran admirador de Turner y una de las personalidades más influyentes de su época con respecto al arte, que les apoyó tanto con sus textos, dando a conocer sus obras e ideas, como en el aspecto económico.

 

Sentían una gran atracción por el mundo medieval y aunque esto se oponía al realismo academicista, en un principio estaban de acuerdo en que podían ser compatibles, algo que posteriormente cambió.

 

Por otro lado, promovían el estudio detallado de la naturaleza, ocupando ésta gran protagonismo en sus obras, era esencial para ellos captar los más mínimos detalles y colores.

 

Tras algunas críticas por parte de otros pintores e incluso de escritores como Charles Dickens (1812-1870), el grupo comenzó a tener distintas opiniones con respecto al realismo y la línea que ellos habían seguido hasta entonces, algo que finalmente les llevaría por caminos separados. Durante años, el movimiento renovador perdió interés y sería a partir de la década de los setenta en el siglo XX cuando recobró de nuevo atención, volviendo a ser objeto de estudio.

 

El cuadro de Millais describe el lugar narrado por Shakespeare en la obra; en ella las flores contienen una enorme simbología relacionándolas con la vida de Ofelia. El amor entre ella y Hamlet es un amor confuso por el propio carácter del príncipe, que la trata con delicadeza cuando intenta conquistarla y sin embargo en otras ocasiones muestra un trato cruel y hostil hacia ella, además él ha matado a su padre, algo que destroza a Ofelia. Todo ello a través del lenguaje de las flores se representa en la magnífica obra de Millais.

Ofelia, John Everett Millais

«Ofelia, una de las más conocidas obras de MIllais es también de las más representativas de la Escuela Prrerrafaelita y reproduce el momento del tránsito»

Las violetas que lleva al cuello representan la castidad y la muerte precoz; las margaritas, la dulzura y la inocencia; los pensamientos que aparecen flotando en el agua, el amor vano; las ortigas muestran la pena y el sauce, el amor desamparado. Por tanto, la obra está llena de simbología siguiendo la escena que el propio escritor describe. Habrá también aportaciones que Millais incluya como las amapolas sobre el cuerpo de la joven que simbolizan la resurrección y el sueño eterno, los narcisos o los lirios.

 

Ofelia, una de las más conocidas obras de MIllais es también de las más representativas de la Escuela Prrerrafaelita y en ella, a pesar de reproducir el momento triste del adiós, el autor consigue crear una bella composición en un bonito entorno natural.

 

 

 

Susana del Pino

Malagueña y amante del arte, una de las pasiones de mi vida. Me gusta la belleza, la armonía y quiero siempre la verdad. Me siento afortunada y agradecida por muchas cosas, entre ellas haber viajado y conocido otras culturas que me han aportado tanto. Italia me fascina, nunca me cansaré de visitarla, siempre que regreso siento que una parte de mí se queda allí.

La vida es una oportunidad maravillosa para aprender, conocer, soñar, compartir, sentir... y siempre amar.

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