¡MUY BUENOS DÍAS!
Comenzamos la mañana de este domingo, con un artista que tuvo como segunda patria esta nuestra tierra, esta nuestra España.
Corría el año 1916 y huyendo de los horrores de la guerra, llegó a Granada, donde se quedó para establecer su residencia, perplejo de su belleza y costumbres, integrándose completamente en este país. Contrajo matrimonio con una joven granadina, Enriqueta Contreras, la cual fue su musa y modelo en sus cuadros de desnudo.
En 1933 partió a Tánger, donde fijó su hogar, aunque mantuvo su casa de Granada, haciendo viajes con frecuencia.
Debido a la temática de sus obras en los que en el lienzo muestra a mujeres con mantilla, abanico… da un cierto aire de recuerdo a Julio Romero de Torres.
El estilo anterior a su llegada a nuestro país, era prerrafaelista y victoriano. Paisaje y sensuales desnudos mitológicos.
George Owen Wynne Apperley. Ventornor, isla de Wight (Reino Unido) 1884- Tánger (Marruecos) 1960 .

“Ídolo eterno”
Mujer, de extraordinaria belleza
Peineta y mantilla llevas en tu piel
Tonos marrones que ensalzan
El pelo, los ojos, manos y tez.
Caracolillos, caen por la frente
Y seria te ves, aun así
Es tu rostro, dulce rostro
El que enamora al artista
El que seduce también.
Tus manos sujetan el manto,
Que tapa partes que no se ven
Se aprecia un pecho, tú lo sabes
Te sientes segura, alma de mujer.
Pasión y erotismo derrocha la obra
Sensualidad sin contención
Atrapado el influjo de una belleza
Sin miedo el artista a pintar lo que muestra
Y mucho menos, a mostrar lo que tanto amó.
Y para finalizar, debido a que no ha parado de salir en redes sociales algo que me resulta ridículo aparte de una forma incorrecta de utilizar la política y más cuando se busca igualdad, diré: No hay miedo a unas tetas, que todos las tenemos, es peor lo que provocas Irene, con una mala actuación.
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Desde La Paseata os deseamos un feliz domingo
MMB