¡MUY BUENOS DÍAS!
Es martes y os quiero enseñar una obra de pintura de unos comienzos en el maravilloso mundo del arte. El autor es reconocido mundialmente, pero hay obras que se quedan en el olvido de la retina, salvo para quien las realizó.
Os hablo de Augusto Ferrer-Dalmau. Antes de dedicarse a pintar esas grandes gestas Españolas que nos vuelven loquitos, debido a la maravillosa destreza, así como el detallismo, del que hace uso con sus pinceles, pintó paisajes y su ciudad natal.
Necesitaba perderme entre aguas y aquí lo he hecho. Vamos allá con la obra y mis letras.
Augusto Ferrer Dalmau. Barcelona 1964. Pintor realista y academicista.

«Cadaqués»
Ronda una barca pequeña, yo la quisiera encontrar
allá en el Mediterráneo y subirme sin pensar
coger los remos, mi corazón navegar.
Mis manos tocar el agua, aroma que huele a sal
prendida a mi piel tan fina y no es roca de cristal
dejar a mis pensamientos que se liberen sin más.
Esperar la media noche y ver la luna vibrar
volver sin dejar mi rastro, nadie de mí sabrá
salvo las olas que crecen, empujando sin cesar.
Dejar la barca de nuevo, no es necesario amarrar
pisar la arena descalza, sentarme y contemplar
lo que la belleza esconde, si tú no quieres mirar.
A lo lejos, ese balcón se va a cerrar
lanzo un manuscrito al cielo
el aire lo ha de empujar
llegando hasta tus manos…
Algún día, me verás.
***
Desde vuestra revista digital La Paseata os deseamos a todos los lectores que tengáis un maravilloso martes. Os dejo estas palabras: Basta con cerrar los ojos, para poder soñar, dejar libres los sentidos y llegar hasta un lugar; la imaginación, el resto hará.
MMB