¡MUY BUENOS DÍAS!
Viernes, los ánimos a flote y hoy os traigo una obra de pintura con una atmósfera sencillamente sublime. Sin más preámbulo, os la muestro.
Marie-Christine Coupillaud. Nacida en Libourne (Francia). Atraída por la pintura, se formó en acuarela en Pau (Francia), posteriormente de forma autodidacta hizo uso del óleo hasta que descubrió el pastel seco, donde el contacto directo de sus manos y dedos, con el papel experimentan las sensaciones y emociones sentidas, plasmando a través de un juego de luces y desenfoques, unos paisajes de increíble belleza. Sus exposiciones se pueden ver en Francia y otros países.

«Pasajes»
Volar tan alto, volar de paso
sentir el aire, mirar debajo
altas montañas, nieve abrigando.
Es un abrigo de blanco helado
se hiela el alma, fuego quemando
nadie te espera, sigue nevando.
Y desde arriba, un monte callado
lágrimas vivas, caen hacia abajo
soporta el frío, neblina y manto.
Que puedo ser águila real entre la marea
y convencerme de que tú estarás
aunque no te vea.
Mirar atrás, repetir los pasos, buscar la azalea
y comprender que nunca vendrás
que de mi te alejas.
Que puedo amar eso ya lo sé, no de esta manera
y nadie habrá que supla tu ser
pese a que se quiera.
Pero no quiero papá… Búscame y regresa.
***
Desde vuestra revista digital La Paseata os deseamos que tengáis un cálido viernes. El abrazo entregado con cariño, es reconfortante.
MMB