estoy empezando a estar, para ser fino, hasta las GÓNADAS de que parte de estos señores, que por la santísima voluntad de los Españoles, pueblan y aposentan sus posaderas en los sillones del Parlamento, casi siempre los eternos inconformistas de izquierda, no hagan nada mas que tocarse y tocarse las susodichas glándulas
¿Qué demonios hacen muchos políticos en el Congreso? Una cuestión de morro, por Rodolfo Arévalo
