El mayor desmantelamiento del Estado de Derecho, el de la Guardia Civil. Por Lucía Martínez

«En el actual proceso de desmantelamiento de nuestro Estado de Derecho hay una devastadora y completa aniquilación de la Benemérita»

No hace mucho se anunció el que a muchos se les ha antojado como el más alarmante de los cambios legislativos hasta el momento, en el actual proceso de desmantelamiento de nuestro Estado de Derecho, con el retoque o eliminación según el cinismo u honestidad con el que se los quiera definir, de los delitos de sedición y malversación de caudales públicos. Y por exigencia, para más inri, de los principales  delincuentes que en nuestro país han sido condenados por ellos.

Sin embargo, hay otra operación funcionando en paralelo a tal fin desde la llegada de Sánchez a La Moncloa,  que es mucho más grave de lo que cabría esperar del conocido movimiento mundial Defund The Police – Desfinanciar A La Policía – contenido dentro de la Agenda 2030.  Y que aunque es sigilosa y está pasando prácticamente desapercibida salvo para quienes la están sufriendo, terminará resultando devastadora para España cuando culmine su ejecución. Que no es otra que la de la completa aniquilación de la Benemérita con el inequívoco y siniestro propósito de allanar el camino a la invasión del Plan Kalergi que convertirá a España en un narcoestado, al más puro estilo de Venezuela o Bolivia. Para ello se están valiendo de un deliberado y brutal por la violencia que emplea, incremento de la criminalidad protagonizado en su mayoría por tcharmiles, mal llamados MENAS y bandas latinas organizadas que siembran el terror por el mero propósito de aterrorizar, como tienen encomendado.

Una de las primeras felonías que estaba claro que Sánchez pondría en marcha nada más llegar al Poder, sería la de intentar hacer de nuestros dos cuerpos de seguridad estatales, sendas policías políticas que cerrasen los ojos ante los desmanes que ya se producían en otros países occidentales y que en breve, sin duda alguna, tendrán lugar también aquí. Y el nombramiento de Fernando Grande-Marlaska, que en un primer momento parecía ser solo un fichaje mediático más de su primer ejecutivo, está sorprendentemente sirviendo para llevar a cabo tal propósito.

Al ser la Guardia Civil, la principal institución de las que vertebran España, en materia de seguridad ciudadana, vial, rescates y policía judicial entre otras, que equivalen en sus distintas especialidades a lo que en EEUU, sería por citar algunos cuerpos y organismos solo, la policía, el FBI, los Guardacostas, los State Troopers, los SWAT y el NIMS, su disolución supondría un golpe magistral para los siniestros planes del NOM y resultaría devastador, al apoderarse con esta demolición, de los poderes facticos que estas áreas le confieren a la Benemérita en el ordenamiento jurídico y operacional. Aparte del tremendo revés emocional que ocasionaría en la ciudadanía,  que no concebimos su desaparición.

¿Cómo lo está llevando a cabo? Pues vaciándola de competencias y peso específico, desmoralizándola y humillándola con una serie de cambios y reestructuraciones, la mayoría de ellos ILEGALES y desde luego inmorales, que le están permitiendo avanzar a pasos agigantados y minar la moral de nuestra institución más querida. En un 54% nada menos, se han incrementado los suicidios entre sus agentes desde que él accedió a la cartera de Interior.

Citaré tan solo algunas de estas medidas de forma telegráfica.

Operacionales y De Equipamiento: Déficit de plantilla de unos 17.000 efectivos. Falta de Dotación de Seguridad y Equipación (Pistolas defectuosas Ramón, Falta de Tasers, de Chalecos Antibalas, de Fundas de Pistola Antihurto, de Cámaras Unipersonales, de Chalecos con Airbags para los motoristas de la Agrupación de Tráfico, Vehículos Muy Antiguos que no pasan la ITV o nuevos de una ínfima calidad y fiabilidad a diferencia de los que regalan a Marruecos, Motocicletas Eléctricas con una autonomía de 68 kilómetros para el SEPRONA que opera principalmente en el campo donde no es fácil la recarga). Fagocitación de las Labores de la UCO con la reducción de presupuesto así como del OCON-Sur, de lucha contra el Narcotráfico organizado en Andalucía. Negativa al Reconocimiento de Cataluña y el Campo de Gibraltar como Zonas de Especial Singularidad a pesar de su peligrosidad actual. Inminente y sustancial rebaja en los requisitos de acceso al Cuerpo para dar cabida a la inconstitucional Cuota Obligatoria Femenina de hasta el 40% de mujeres.

Competenciales: Sustituciones Encubiertas del Seprona por Agencias Medioambientales Autonómicas. Del Servicio Marítimo en Cataluña a favor de los Mossos siguiendo una política de hechos consumados ilegales, mediante la fagocitación vía recorte de derechos laborales, con la supresión de días libres por haber trabajado en festivo (DAS) y de los pequeños pluses salariales muy inferiores a los que cobran otros cuerpos policiales, por trabajar en festivos y en horario nocturno (ICRES). Traspaso de Competencias de la Agrupación de Tráfico a favor de la Policía Foral y Rescate en Montaña (GREIM) y ahora también del Servicio Marítimo que patrulla en aguas de las Vascongadas. Cambio forzoso de jurisdicción de localidades donde hasta ahora operaba la Guardia Civil, al Cuerpo Nacional de Policía.

Ultrajes y Desmoralización: Acercamientos y Liberación de Terroristas sin haber cumplido el mínimo legal de la condena, haber pedido perdón, ni reparado el daño, los cuales eran requisitos legales ineludibles y que ahora, ya han anunciado también, que van ignominiosamente a eliminar, a petición de los etarras de EHBildu. Consentimiento de la Celebración de Homenajes a los terroristas que van excarcelando y de Campañas de Acoso Específico al Instituto Armado en Navarra, a través de los Ospe Eguna y Alde Hemendiak. Entrega de Medallas por Correo. Ceses Arbitrarios de Mandos de Prestigio. Prohibición de Recibir Agradecimientos de Las Víctimas Vestidos de Uniforme. Comida en Mal Estado e incluso con bichos en la Academia de Baeza. Alojamiento de Ilegales En Tránsito en el patio de Casas Cuartel, con el consiguiente riesgo para los menores que residen con sus padres allí.

Y todo esto unido, a los ya existentes déficits y agravios comparativos que arrastraban hacía décadas, amparados por todos los gobiernos anteriores de la democracia. Como la existencia aún, de un código penal militar aplicable a pesar de no formar parte de las FAS y estar en tiempos de paz. Y con la insconstitucional falta de Equiparación Salarial con los cuerpos autonómicos y locales a la cabeza de los mismos, que 550.000 ciudadanos pedimos se enmendase, en una ILP que fue aprobada en el Congreso y luego ilegalmente derogada, con el beneplácito de todos los partidos de izquierdas y separatistas y que está actualmente recurrida pero durmiendo el sueño de los justos en el Tribunal Constitucional.

Sin embargo, ante la falta de quien visualice públicamente e intente frenar este espeluznante plan, con una presunta oposición del PP que no es tal sino colaboracionista y una derecha de VOX incapaz, posturera ya también y cainita, Sánchez y Marlaska siguen adelante implacables. Lo último ha sido el programado salto a la Valla de Melilla en junio pasado, tras retirar las concertinas y dejar sin reparar deliberadamente el boquete abierto a lo largo de varios kilómetros de la misma. En clara connivencia con Marruecos, el Parlamento Europeo, el Defensor del Pueblo y el infame Inarritu, diputado de EH Bildu como principal promotor, con la intención de inculpar a la GC a pesar de la falta de las pruebas de mala praxis, para que se acobarde y tire completamente la toalla en la frontera sur de Europa. Y ya por último, el burdo conato de crear un George Floyd español con el caso de Mairena, cuyo vídeo insidiosamente cortado tuvo sorprendentemente una divulgación masiva en un tiempo récord y en una cuenta de Twitter recién creada al efecto y por tanto sin seguidores, a pesar que los hay a cientos en redes sociales de ese estilo, con el inequívoco afán de prender la mecha en la opinión pública y poner a la ciudadanía en  contra del Instituto Armado.

Pero no es sólo el fondo sino la forma en que está llevando a cabo esta macabra empresa. Porque la inquina y el ensañamiento de las que está haciendo gala hacia sus miembros, le hacen plantearse a uno, qué le mueve tras su valiente etapa en la lucha contra ETA como Magistrado. La humillación que supuso que le identificaran en deshonorables circunstancias en la calle San Francisco de Bilbao, no parece suficiente motivo a pesar de su naturaleza vengativa, desvelada por su propio marido. Debe estar haciendo lo que cree que es menester para agradecer y preservar su puesto de Ministro del Interior, ahora que ha dejado de existir la decencia política y judicial de sus primeros tiempos en la Audiencia Nacional. Acabará, Dios mediante, defenestrado y encausado, como el otro juez estrella socialista, Baltasar Garzón, pero habiendo dejado España como Atila, entre éste y otros cuerpos de funcionarios, claves en el funcionamiento del Estado, que tienen subordinados y en los que hace y deshace a su antojo con total desvergüenza e impunidad.