No parece que ningún político esté dispuesto a coger el toro de las fronteras por los cuernos y vamos hacia la destrucción total.
Sin fronteras hacia la destrucción total. Por Rodolfo Arévalo

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No parece que ningún político esté dispuesto a coger el toro de las fronteras por los cuernos y vamos hacia la destrucción total.
El esquema de las relaciones entre el Magreb y España es tan endiablado que no resulta fácil averiguar cómo se va a resolver.
Han apostado cerca de nuestras casas a millones de sus correligionarios disfrazados con esa confusión que genera lo real y lo ideal, a la espera de lograr la impunidad de su fanática conquista
Pedro arrastrará el nombre de nefasto presidente de por vida, en cualquier lugar y momento. Peor que Zapatero que ya es decir…
Yo puedo perdonar, incluso pasar página, pero nunca olvidar, porque tengo una máxima heredada de mi madre: El que la hace la paga.
Pienso que después del resultado electoral en Andalucía, los españoles os necesitamos en esa carrera cultural que se juega en Despeñapedros.
Hay que hacer ver a los individuos que quieren hacer de los que les rodean trapos de usar y tirar que hay reglas de juego.
No está de más recordar tan axiomático Principio de Peter: En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia.
No hay mejor reflejo de la izquierda actual: hermana yo sí te creo. Hermana niña violada por el marido de Mónica Oltra, no te creo.
Es una pena que una profesión admirable por tantas razones (como muchas otras por cierto) sea manoseada por la política de izquierda.
Como españoles agradecidos debemos hacer justicia a los navegantes españoles del XVI y XVII que recorrieron el Pacífico, ese inmenso océano.
Se supone que es un Pedro Democrático pero todavía no ha florido, no se ha liberado de su caparazón de dictadorcillo de andar por Moncloa.
¡Recuerde usted, D´Artacán de pacotilla: por miles caen, todos los días, en Ucrania, los hijos, padres y nietos de NUESTRA DEMOCRACIA!
Se impone una renovación de los partidos políticos, renunciando al maná del dinero público para sostener sus costosas organizaciones.