Aquí están las claves que tal día como hoy no descifró el gran Champ0llion porque la foto es la imagen de la piedra Rosetta de la traición.
Los brazos largos que disimulan las garras del protagonista principal. Su mirada al cielo del psicópata iluminado. El suspiro de aliento con miedo del que sabe que acaba de delinquir en contra de sus vecinos.
Y detrás el coro de simpatizantes que ríen la ocurrencia faltal en el que desentona un rictus irónico, quizás calculado, del político vestido de chulo-putas que intuye una nohe de ocio y juego con los cristales rotos.
Éxtasis y levitación.
Hasta hay un calvo haciéndose un selfie de esos.