26 de julio de 2019

«En los desayunos de la parcial TVE, su periodista insignia ha entrevistado, complacientemente, a una señora rubia, sonriente y falsaria como ha demostrado la ex presidenta de Andalucía, una tal Susana»

Pocas veces he sentido vergüenza ajena como la que me oprime hoy. Y es que hace un par de horas en los desayunos de la parcial TVE, su periodista insignia ha entrevistado, complacientemente, a una señora rubia, sonriente y falsaria como ha demostrado la ex presidenta de Andalucía, una tal Susana.

Siempre sospeché que, tiempo atrás, hubiera tenido sustanciales diferencias políticas respecto al Cum Fraude que todavía nos toca aguantar. Pero sus declaraciones han demostrado que toda la lucha era por el poder personal, no por Andalucía ni por España.

Quisiera que todos los que lean estas notas, visionen dicha repugnante entrevista. En todo momento la tal Susana ha mentido como una bellaca, argumentando los clásicos latiguillos de la falsa progresía. Su estilo Goebbels, en esta ocasión, ha sido de libro. Ha reiterado todos los tics que terminan por decir que lo bueno está en la izquierda y el mal se aposenta en la derecha.

No se salen de ese argumentario, que se contradice con la realidad histórica. Pero ahí siguen, estafando a los tontos útiles que decía su gran Lenin. De verdad, escuchen a esta charlatana y opinen. Susana, me has defraudado más si cabe. Se ve que los socialistas están preocupados respecto a la investidura, aunque creo que todo es, como ha dicho Rivera, puro teatro. En septiembre veremos si la habitación del pánico no está solo en la imaginación del líder de Ciudadanos.