
“Y que los verdaderos héroes, si hay alguno, no son ni Batman ni Teresa de Calcuta ni Fleming, son, en todo caso, los políticos rojos que nos abren los ojos”
Me parece bien.. Nada más nacer hay que saber que los Reyes Magos no existen, que sólo son un truco católico para atraer adeptos.. que Papá Noel es una invención capitalista para zambullirte en el mundo del consumismo.. que el Ratoncito Pérez es una invención para compensar la perdida y engañarte… que los reyes y príncipes no son azules, son cuentos para mantener a vagos que no hacen nada sin la contribución social… y que los verdaderos héroes, si hay alguno, no son ni Batman ni Teresa de Calcuta ni Fleming, son, en todo caso, los políticos rojos que nos abren los ojos desinteresada y gratuitamente por nuestro bien, impidiéndonos el aberrante paso por una experiencia propia e innecesaria.
“No hay tiempo para nada más que la satisfacción propia, los juegos eróticos, el placer y el culto al hedonismo y nada de pensar en otros rollos y muchos menos responsabilidades”
Que el amor no existe, porque el corazón es simplemente una víscera, y no hay que cultivar la mente porque pronto moriremos y no hay tiempo para nada más que la satisfacción propia, los juegos eróticos, el placer y el culto al hedonismo y nada de pensar en otros rollos y muchos menos responsabilidades.
“Cuando un adolescente tenga la necesidad de masturbarse, en vez de descubrir por sí mismo, o consultar con sus padres o amigos que es algo normal, es más “conveniente” que el Gran Estado le haya aleccionado con anterioridad”
Todos esos mitos son “fascistas”. Cuando un adolescente tenga la necesidad (la Naturaleza no engaña) de masturbarse, en vez de descubrir por sí mismo, o consultar con sus padres o amigos que es algo normal, es más “conveniente” que el Gran Estado le haya aleccionado con anterioridad en cómo, cuando, y dónde… lo mismo que a quién votar, por agradecimiento… Porque el Estado es mi madre, mi padre, mi “todo”.. ¿Qué digo? el Estado es el Dios moderno a quien debo adorar fervientemente… Por mi placer. Muy coherente.