
«Con todo el amor al gran Pueblo Español dejo la justa y estimulante sentencia de don Rafael Gómez Ortega, El Gallo, en la Vida todo se torea. Así que ya lo sabemos: Al Ruedo»
Estos de cuarentena son días óptimos para el análisis y la reflexión. Pensemos, abriendo camino entre toda la maraña-patraña que nos venden y compramos. Hábito que, de alguna manera, se nos ha impuesto. Hábito de aceptar lo inaceptable. Como es lo impersonal, el caminito que debiera ser de cada uno, convertido en el de una masa informe que, sin un mínimo rasgo de pudor, nos aglutina y mueve. Insisto en el valor de la Tauromaquia y por ello recuerda una de las sabias máximas de Rafael Gómez Ortega, El Gallo: En la vida todo se torea.
Y hoy, nos toca Lidia. Cada día, en realidad, toca Lidia . Pero hoy, sin remedio. Y sabemos que para esto deben existir, Toro y Torero.
Estuve identificando a los astados. Previamente, al mensaje del Presidente, tardío, y muy estudiado por otros, que son los que lógicamente, le mandan, y que harán guiso con las reses muertas. Y se lavarán las manos, que está tan requerido, ante los yacentes cuerpos de Toreros.
En la última semana, veladamente, sin que nadie del gobierno asumiera responsabilidades, el ciudadano que quisiera cumplir con sus obligaciones, aquel que tuviera que realizar un trámite en algún organismo oficial, se encontró maniatado. Las citas previas, no se otorgaban. No hubo transparencia. Ponían la excusa de «no hay agenda posible». Y me temo, que en este engaño de los incompetentes a posta, engordaran algunos con los cargos por demoras que pagaremos el resto.
A los astados, ya les vimos la divisa. El caótico panorama socioeconómico no puede resolverse si no saltamos a la arena. Con la valentía que requiere.
El coronavirus no mata más que los demás que producen neumonía y demás enfermedades del aparato respiratorio, y cambiando de tercio, tampoco más que el dengue, la gripe aviar, el ébola, el Chagas, etc.
¿Oportunidad para crisis? Momento de destape de nuestras vergüenzas. Pero con todo el amor del que soy capaz, al gran Pueblo Español dejo la justa y estimulante sentencia de don Rafael Gómez Ortega, El Gallo, en la Vida todo se torea. Así que ya lo sabemos: Al Ruedo.
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