
«Rosita Fornés, sin duda alguna una gloria de Cuba, ya descansó, a los 97 años. Mis condolencias a su hija, familiares, amigos y fanes en todo el mundo»
A mí la canción de ‘La Flaca’ me pareció espantosa. Pero ya saben que yo soy una imperfecta. Que Pau Donés fuera buena persona es otra cosa. En paz descanse, no merecía morir tan joven. Su muerte estruja el corazón. Mis condolencias a su hija y familiares. Por otro lado, Rosita Fornés, sin duda alguna una gloria de Cuba, ya descansó, a los 97 años. Mis condolencias a su hija, familiares, amigos y fanes en todo el mundo.
A mí personalmente nunca me agradó del todo su voz gorgojeante, ni su estilo yeyé trasnochado, preferí siempre a las que no estaban, como a Ninón Sevilla. Ahora, eso sí que no va conmigo, insultar a Rosita Fornés, la vedette de Cuba, con que si esto o lo otro, no lo admito; porque primero no mandó a matar ni a fusilar a nadie, mucho menos fue como Ana Lasalle, o como se llamara aquella bruja comunista. Segundo, siendo norteamericana de nacimiento se zumbó toda aquella mierdaza sólo por conservar un tipo de público, el de los mariquetes cubanos. Admirable sólo por eso.
Guardo un recuerdo exquisito de Rosita Fornés y de su marido, el también actor y cantante Armando Bianchi, en Guanabo. Enaida Unzueta lo recordará.
Lo digo porque veo a muchos cagonios poniendo en un pedestal a Pau Donés y por otra parte limpiando la cloaca con Rosita. Cada uno en su sitio. Y sabiendo de la generosidad de la segunda, bien que le hubiera regalado años de su vida al primero.