
«Conversaciones en el andamio. Vamos Manolo por favor: Nos quieren muertos, sumisos, dependientes, arruinaos, aborregaos…»
Me llama Manolo y me dice, oye, tú que escribes; ¿Apuntas?
Que apunte qué; le contesto.
Pues mira; me dice. Que he estado pensando y estoy muy harto ¿Sabes?
¿Y qué quieres que te diga? Le vuelvo a contestar…
Pues es que nos quieren muertos, sumisos, dependientes, arruinaos, aborregaos, sin estudios, sin moral, sin vergüenza, sin honor, sin un duro, expropiaos, acojonaos, afeminaos, miedosos, enfermos, con bozal para que respiremos hasta mal, y por ahí no paso, hasta cagaos si me apuras.
Y yo le contesto; pues hombre no te falta razón pero algo te habrá pasado para que estés así de enfadado.
Pues que nos van a volver a encerrar; me dice.
A ver, que depende de no sé qué acuerdo con el Comité interterritorial que unos dicen que vale para confinarnos y los otros dicen que no. Yo que sé, en todo caso hay 48 horas hasta que se aplique ya si eso, por lo que estate de momento tranquilo.
No si tranquilo estoy; me dice.
¿Entonces? Le pregunto.
No sé, era por hablar de algo diferente…