Hay un sátrapa grande en su interior. Por Guirong Fu

Hay un sátrapa grande en su interior

«Hay un sátrapa tan grande en su interior, que, de poseer un gramo más de cacumen, estallaban todas las costuras que retienen a su monstruoso YO»

Oigan al Gran Felón Monclovita,

-que andaba ayer por Europa de garbeo-:

«Se trata de superar la fractura».

Hemos de suponer que no se refería

a la que tiene sin duda en el cerebro.

Sé, con todo, que no pocos le entendieron mal:

-¿De qué ‘factura’ habla este chalado?

¡Años ha que no pago ya ninguna,

pues a mi tenderete tuve que poner candado!

-Se refiere al separatismo catalán, so bruto;

que Snchz quiere resolver a toda costa.

Y no porque le importen los catalufos,

que más floja no pueden ya traérsela.

Al cabo, sabe que, para auparse a la poltrona,

lo mismo le vale que sea de oro la escalera

o estén hechos los peldaños con mierda seca.

¿Que, en el intento, el edificio todo se desmorona,

al punto que ni Constitución ni democracia queda?

¡Bingo: sólo de pensarlo, el hijoputa ya se emociona;

que, sustituir a Franco, se la pone tiesa!

¡Pero, ah: las ‘poltronas’ le suenan a tan poquita cosa:

el trasero de sus sueños no se aposenta ya sino de trono en trono!

Y si para asentar al fin en uno sus ilustres posaderas

debe seguir dándole día tras día a la sosa comedieta

y leer -como ayer- los guiones que le escriben,

absurdos para él y pesados como el plomo,

lo hará con la gracia y el estilo del buen galán

con ínfulas que tan dentro de sí sin duda lleva.

¡Pero cuidado del día en que en el trono

sus luenga figura definitivamente se derrumbe:

no habrá en el mundo bastantes cetros y coronas

para colmar su fulgurante y recién adquirido orgullo!

Ni habrá, tampoco, como todo hace suponer,

cadalsos bastantes donde colgar, al anochecer,

a quienes la paz de su bien aposentado trasero turben:

De quien lo intente, ¡jamás nada se volverá a saber!

Y es que hay un sátrapa tan grande en su interior,

que, de poseer siquiera un gramo más de cacumen,

estallaban, una por una, todas las costuras

que a duras penas retienen ya a su monstruoso YO.

guirong fu

Tengo 60 tacos; es decir, una linda juventud... prolongada.
Catalán y ESPAÑOL de Barcelona, en donde ahora vivo feliz,
pues, TENIENDO SALUD, no me falta de nada.
Guirong Fu, en Twitter, decidí hacerme llamar;
y todos saben que es Nietzsche quien puse en mi avatar.
No hay en mí afán de ocultamiento,
pero va con mi talante el anonimato.
De otra suerte, aunque les pusiera mi retrato,
no habrían de reconocerme ustedes un pimiento.
Den todos por bien seguro, sin embargo,
que, siempre que se trate de defender MI DIGNIDAD
y EL HONOR de quienes me honran con su amistad,
no habré de ocultar de mí ni un solo dato.
¿Mis intereses? Los mismos que siempre tuve:
El humanismo, la buena literatura y el ámbito entero de la psicología.
Y aunque en la política no siempre demasiado me entretuve,
los años me han llevado a querer tomarle la medida:
Me duele su arbitrariedad, su falta de sentido común, sus dislates.
Su ambición soez, su arrogancia, su desvergüenza, su hipocresía.
Me indigna que me deslumbre con sus lindos 'escaparates'
y que cuando entramos a 'comprar' no nos dé más que porquería.

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