Conversaciones en el andamio. ¡Viva la vida! Por Francisco Gómez Valencia

Dos personas cabales en la cafetería de un hospital, tomando un refrigerio mientras acompañan a un familiar hospitalizado por lo que sea.

– Es indefendible y muy miserable acusar a quien sea de recortar los derechos de las mujeres porque desde la sanidad publica, se ofrezca la posibilidad de escuchar los latidos de un bebe, o la realización de una radiografía 4D. Quien piense así verdaderamente las esta cosificando; ellos son los verdaderos machistas.

– Pues anda que tener que obligar a un médico a que trabaje para fomentar la vida, es surrealista. Lo contrario va en contra de su juramento, aunque en estos tiempos de mierda parece que resulta necesario.

– Bueno es que; qué quienes fomentan la cultura de la muerte digan que a las mujeres se las minusvalora y manipula al ofrecerlas alternativas diferentes, manda huevos. Y lo dicen los mismos que han tipificado por el artículo 33 como delito, rezar delante de una clínica abortiva, entonces… ¿Qué hace falta para que quede claro hasta dónde llega su maldad?

– Está claro, pero es que además nadie ha cuestionado que las mujeres sigan siendo libres de tomar la decisión que consideren más oportuna. Simplemente se ha propuesto dar instrucciones claras y concisas a los funcionarios públicos de la sanidad de CyL, en la dirección correcta y no en la horrible de siempre para tratar de salvar vidas. Todo lo demás es mentira, zafio, ruin, miserable y tendencioso, en definitiva, es otra excusa más para hacerse los ofendiditos, y así despistar al personal desviando la atención sobre lo chapuceros que son; porque tratar de influir en alguien para evitar que nazcan mas niños, es tan respetable (aunque a algunos nos parezca increíble), como hacer lo contrario, (aunque en principio parezca algo contra natura), y mira que yo en algunos casos hasta acepto la mayor.

– Totalmente de acuerdo pero: ¿Sabes lo que te digo? que pese a lo que diga o haga esta puta chusma: ¡Que viva la vida, oye y el sábado 21 todos a la manifestación contra el Gobierno!

– ¡Viva la vida!

– ¿Qué les pongo?

– Dos cafés con leche y dos pinchos de tortilla.

– ¡Marchando!

– Los cafés, con azúcar… ¡que coño…!

– ¡Vamos!