
«El bueno de Oriol, en correspondencia con tan generoso detalle, decidió, presto y compungido, a abandonarles con la estelada entre las patas»
Los cuatro gatos que asistieron ayer a la ‘movi separata’
-¡perdón, quise decir cuatro ratas, que todavía hay clases!-,
agradecieron a Junqueras que fuera a saludarles,
y se lo hicieron saber con una lluvia de improperios que te cagas.
El bueno de Oriol, en correspondencia con tan generoso detalle,
decidió, presto y compungido, a abandonarles con la estelada entre las patas.
Y es que las ‘movis separatas’, por mil y una razones,
semejan ya MOVIDAS, en lugar de movilizaciones
Aragonés tal vez nos diría que es por emular a las que se dan en Francia:
después de su ‘republiqueta’, la más grande de las naciones.