Lástima que el eco de la voz Frank Sinatra, el olor del vaso de Dean Martin o el scat risueño de Ella Fitzgerald se apagaron para siempre.
Dean Martin, mi crooner favorito. Por Rafael Gómez de Marcos

www.lapaseata.net
Lástima que el eco de la voz Frank Sinatra, el olor del vaso de Dean Martin o el scat risueño de Ella Fitzgerald se apagaron para siempre.