Hay que desengañarse. Detrás de la idea del cordón sanitario para ciertos partidos, late la sempiterna flaqueza individual de la envidia.
El maleficio del cordón sanitario. Por Amando de Miguel

www.lapaseata.net
Hay que desengañarse. Detrás de la idea del cordón sanitario para ciertos partidos, late la sempiterna flaqueza individual de la envidia.