Con la llegada de Sánchez-Cuenca al Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III cuando se comienzan a convocar plazas que van cayendo en manos de miembros de la Juan March. Pero la red de colocación se extiende más allá de los muros de la Carlos III y ha alcanzado a los codiciados plató de televisión, los micrófonos de radios y los espacios de opinión en la prensa de papel.
Señor Sánchez-Cuenca, ¿En su catarsis colectiva, las ovejas debemos obedecer al pastor o al lobo?
