Zapatero otea ya desde la cordillera de los Andes. Por su traición le quedan como amigos los enemigos de España y un montón de nubes para contar

 Y hasta puede que tras posar junto al Rey de Marruecos y el mapa de los sueños expansionistas magrebíes le contara un chascarrillo sobre el paso de Despeñaperros.

Zapatero era entones el líder de la oposición y ya había decidido no ponerse en pie ante la bandera norteamericana. Todo un lince. Todo un cóndor andino, el mayor carroñero del mundo que bajo su vuelo,  supo alinear a un sinfín de hombres buenos, juristas ideologizados, catedráticos cum lauden por sus investigaciones indocumentadas acerca de la manipulación y hasta a los mineros subvencionados, ese PSOE asturiano que si hoy le encuentra en un claroscuro le pega con el martillo pilón en su cabeza sin plumas y hasta sin neuronas. Nada mas que un estofado de las vacías propuestas que suenan tan bien a los sometidos por el líder de la secta, esos progres  de salón bien alimentados que gustan de ser invitados en butaca de patio al teatro Español .

 Y los socialistas asturianos le pegan por su deslealtad, por su traición, por sus altos vuelos en el politiqueo por el que vendió a sus siglas, como vendió a España. Rara avis que se ha comprado el nuevo disfraz de la Órden Bolivariana del Cóndor por los más de sesenta millones de euros que condonó a Evo Morales. Una bagatela en comparación de todo lo que malgastó. ¿Memoria Histórica? Tómese usted dos tazas cocidas con la tierra que es del viento.