
Que pena me dan algunos que van como los elefantes, moviendo la cabeza de lado a lado, guiados por hienas disfrazadas de corderos.
Cada día es más intensa la manipulación de las televisiones, radios y prensa, según al partido que pertenezcan, tiran a favor o vomitan al contrario.
Sigo esperando alguien o algo que sea realmente demócrata y mire por y para el bien de los españoles y España.
Esto se ha convertido en una gran cloaca, en la que estamos hundidos hasta el cuello, los de a pie, los que seguimos creyendo en la honestidad de los políticos.
Y mientras tanto, ellos se limpian el «ojo negro» después de desahogarse en la taza de Roca, con los votos de los millones que seguimos esperanzados.