Mostrando: 1 - 5 de 5 RESULTADOS

La vida encarcelada que nos exigen en España los comunistas del Jurásico. Por Rodolfo Arévalo

Vida encarcelada. Foto de Rodolfo Arévalo
Vida encarcelada. Foto de Rodolfo Arévalo

«Los comunistas del Jurásico son gente que se dice de izquierdas y que confunde izquierda con odio a todo lo que no sea cutre, tan cutre como ellos mismos»

Empiezo a estar del grupo de gente de poca cultura, inteligencia y saber hasta el mismísimo gorro, el que perdió Mahoma en alguna loma o el que perdió mi primo sin mas tino. Es gente que se dice de izquierdas y que confunde izquierda con odio a todo lo que no sea cutre, tan cutre como ellos mismos.

No hay ya a estas alturas del siglo XXI en España, ninguna razón para que sigan aflorando rencores guerracivilistas, la mayor parte de la gente que vivió y podía tener criterio propio de lo que paso estará rondando los 95 o 96 años, eso tirando por los mas jóvenes. Mi madre vivió la guerra civil, tenía siete años y esta para cumplir ochenta y ocho, así que ya me contaran ustedes. Y si la gente que perdió a padres o abuelos en ella todavía siguen teniendo rencor, es que no aprendieron absolutamente nada de aquella barbaridad, yo de hecho perdí a un abuelo, porque no se puede vivir con amargura toda la vida y ser una persona normal, lo mas probable es que sean enfermos mentales sin saberlo.

Curiosamente esa gente suele ser gente de izquierdas que no pudiendo achacar sus fracasos vitales a nada en concreto se han buscado enemigos entre los » empresarios que demonizan y la derecha esa facha, que ya me contaran ellos donde la ven «. Yo solo veo un país al que algunos memos acusan de viejo por los que votan otras opciones que no son las suyas y quizás serían los mas proclives por cercanía a los horrores de la guerra civil a votarles a ellos. Pero no, la gente la mayor, gran parte de esa gente ha pasado página y vive otra época nueva que nada tiene que ver con la oscura y pringosa época de antes de la guerra civil y antes de las guerras europeas, ni siquiera tienen ya nada que ver con aquel asqueroso muro de la vergüenza que hicieron los Comunistas fascistoides para que la gente no huyera de su paraíso de encarcelamiento, muerte y tortura a los infiernos de los países libres. No se de ni un solo caso salvo alguna rara excepción de que alguna persona huyera en sentido contrario.

la-lucha-de-clases-en-el-jurasico-foto-de-rodolfo-arevalo
La lucha de clases en el Jurásico. Foto de Rodolfo Arévalo

«Pero mira que son tercos los comunistas del Jurásico, no les importa hundir en la miseria a todas las naciones posibles, matar encarcelar y torturar a la gente»

Pero mira que son tercos los comunistas, no les importa hundir en la miseria a todas las naciones posibles, matar encarcelar y torturar a la gente, para defender sus estatus y sus erradas creencias, porque no hay peor teoría política que la inventada sobre una base biológica falsa, porque nadie va a actuar en el sentido que se pide, salvo anormales muy brutos y sin criterio fácilmente manipulables por los los listos dirigentes de sus partidos, exactamente igual que en los partidos Nazis.

De ello puedo deducir que los que sucumben a los «ritornelos» machacantes, tanto de ultra izquierda como de ultra derecha, son los seres humanos menos capaces intelectualmente y por ende los que consiguen puestos de trabajo peores en la sociedad, si los consiguen y por eso se pasan el día buscando culpables de su desgracia, que pueden serlo los empresarios, los ricos o los judíos, como ocurrió en otra época. No los verdaderos culpables son ellos mismos, porque o por falta de capacidad o por falta de empuje y coraje no son capaces de mantener su cabeza alta para buscarse la vida como debe ser, con trabajo y constancia. Muchas veces solo hay que esforzarse un mínimo para subir peldaños en la escala de trabajo. Achaca al empresario el ser un tirano deshumanizado, porque exige mucho por lo que paga, pero todavía no he visto ningún empresario despedir a un trabajador rentable, salvo por fuerza mayor, que también las hay. Si a alguien le parece fácil dar trabajo a la gente, que se ponga a ello, seguro que las personas trabajadoras se lo agradecerán, quien no se lo va a agradecer son los vagos de tomo y lomo. Y juro que los he visto y padecido, solo dan asco.