Isabel II de Inglaterra: ¡Pobre lagarta real! Por Vicky Bautista Vidal

«Y en esos círculos conspiranoicos, se acusa a la familia real británica de estar formada por lagartos, especialmente la reina Isabel II que es la más lagarta de todos»
Paseo mucho por Internet; siempre maravillada por ese mundo que nos trae a la mano la “nube”, entelequia que empieza a fallar por el ansia de los especuladores, siempre en busca de dinero.
Debido a mi carácter curioso, paseo también, a veces, por procelosos mares, donde se habla de conspiraciones, invasiones y toda clase de calamidades que, al género humano, nos regalan extraños seres, terrestres o intraterrestres, estelares, planetarios, Inter dimensionales, sectarios, espirituales…
Precisamente, por ese carácter mío, pertenezco al grupo de personas que pueden sobrevolar, sin contaminarse, casi todos los mundos exotéricos o esotéricos que bullen sobre las aguas revueltas del océano virtual, porque soy de la naturaleza del testigo.
El testigo sobrevuela, observa, ve y oye, a veces sabe, a veces difunde, pero no toma parte en el guiñol. De esta forma, me he enterado de que existe una teoría por la que, muchos personajes en el mundo son lagartos disfrazados de humanos. ¡Si! No me mire usted con esos ojos, ¡lagartos!
Dicen los seguidores de tal teoría que muchas personas de primera línea lo son y que estos, son capaces de transformarse en humanos engañando a nuestras mentes, incapaces de advertir el disfraz.
Murmuran que, alguna vez, el lagarto ese se constipa o se olvida del juego y entonces se advierten señales y rasgos de no humanidad en ellos. Yo, mejor no opinaré sobre la verdad, pero, que hay quien lo cree, lo hay.
Y en esos círculos conspiranoicos, se acusa a la familia real británica de estar formada por lagartos, especialmente la reina Isabel II que es la más lagarta de todos. Luego, se quedan tan tranquilos.
Pasaron de época y de moda las brujas, La Santa Compaña y otros terrores. En nuestro presente emergen otros cocos que asusten y a quien echarles encima toda la culpa de lo que sucede en el mundo. Las hogueras se alimentan en todas las épocas.
Sin embargo, yo he visto un vídeo de una cena en el palacio real de la familia inglesa, con nuestro rey precisamente, tan guapetón, tan rey, y no me parece que la encorvada y empequeñecida anciana que va colgada del brazo de nuestra majestad sea una lagarta. Porque, si lo fuera, sería un lagarto muy buen actor o seguramente se ocuparía de trasmitirnos un aspecto menos caduco. Que el tener años no significa la decrepitud.
En fin, que, a mí, la reina de Inglaterra me parece una anciana y nada más, que nunca imaginó que un día, la situaran en un pedestal tan extravagante. ¡Cosas veredes! ¿Y usted qué opina?