Conversaciones en el andamio: Las uvas humanitarias. Por Francisco Gómez Valencia

«Con la mesa preparada, lo frío casi dispuesto, de lo caliente algo en el horno y el resto a los fuegos: ¿Dónde has dejado las uvas?»
Llega el gran momento del gran día, que nervios, que ilusión. A eso de las seis menos cuarto de la tarde comienza el calvario de todos los años…
-¿Tenemos todo? pues eso, tranquilidad…
-¿Qué es de todo?
-Pues todo, el vino, el cava la sidra, los refrescos, los entrantes el primero, el segundo y los postres…
-¡Ah vale! Entonces me quedo más tranquila…
-Bueno solo falta desmadrar el salón y cocinar…
-Ya, bueno pero eso ya se sabe…
-Al final, ¿en qué quedaste con los de arriba?
-En que subíamos o ellos bajaban…
-¿Y los de abajo?
-En que subían o nosotros bajábamos…
-Si claro que listo, ¿no pensarás que nos vamos a quedar todos en el descansillo?
-Pues depende de cuanta gente tengamos entre todos, pero así el que no se mueve soy yo…
-Porque no sé si ponerme chándal o pijama…
-Yo chándal…
-Pues yo pijama…
-¿En el descansillo con todos?
-No después… que más dará si el de abajo suele llevar cuernos de reno y el de arriba ya irá medio cocido…
-No sé…
-¿Este año cual es el pueblo más bonito?
-Tardajos.
-Si hombre, Tardajos va a ser…
-¿Qué pasa, que es feo?
-Yo no he dicho eso, bueno bonito quizás tampoco sea; no se cuestión de gustos…
Las 21.30h PM. La mesa preparada, lo frío casi dispuesto, de lo caliente algo en el horno y el resto a los fuegos…
-¿Dónde has dejado las uvas?
-¿Qué uvas?
-¿No las compraste tú?
-Yo no, quedamos que las comprabas tú…
-Baja corriendo…
-¿En chándal?
-Como sea…
¿Y cuántas compro? Si yo solo como 12 al año…
-Yo que sé, al menos medio kilo.
A la frutería de Mohamed, único sitio abierto.
-¡Emilio, que pasa hombre! Menos mal que estáis…
-Buenas noches, ¿uvas?
-Sí, medio kilo, que se nos han olvidado, ¿no las tienes menos gordas y más baratas?
-No.
-Parecen huevos…
-Coma seis, ¿ustedes mucho lío aquí, ah? Yo no conocía…
-No creas como siempre, me salvas la vida, ¡si hombre seis me voy a comer!
-A ver si tú atragantas…
-“Atragantao” ya estoy Emilio, no lo sabes tú bien…
¡Vamos!
31 de diciembre 2020. San Silvestre.
¡Annus horribilis, prueba superada!