Participar es decidir. Por Antonio Ramírez

Participar es decidir.
 

«Ciudadanía responsable no quiere decir ciudadanía dócil, sino comprometida y dispuesta a construir desde la crítica porque participar es decidir»

 
Esta obra, de pequeño formato pero gran contenido intelectual, «Un cambio de rumbo» contiene una de las esencias primordiales de la razón de ser del ciudadano: la participación que conlleva a la decisión. Joke J. Hermsen, el autor de este ensayo, recupera el pensamiento de Rosa de Luxemburgo (1871-1919) y Hannah Arendt (1906-1975) para preguntar en qué medida puede sernos útil el pensamiento de estas dos filósofas en la transición hacia una sociedad más sostenible, humana y solidaria.
 
Expone su autor que, «para pensar y actuar como ciudadanos políticamente responsables, hay que empezar por aceptar las dudas y atreverse a decir «no». No es suficiente –sigue diciendo– plantear preguntas críticas, también es necesario explorar la relación entre el pasado y el futuro para ser conscientes de las oportunidades que ofrece el presente, y saber aprovecharlas.».
 
Rosa Luxemburgo y Hannah Arendt fueron dos pensadoras que, desde su crítica al capitalismo y la sociedad de consumo, defendieron siempre una mayor participación política ciudadana. Estamos, por tanto, ante un gran ensayo que cobra en el momento actual plena actualidad por su oportunidad y luz. Ciudadanía responsable no quiere decir ciudadanía dócil, sino comprometida y dispuesta a construir desde la crítica. Muy recomendable.

Antonio Ramirez Velez

Indígena melillense con varias decenas de años a mis espaldas. Periodista de profesión y dedicación institucional desde hace muchos años en lla Ciudad Autónoma de Melilla, anterior Ayuntamiento, con una paso también en la Administración del Estado, Delegación del Gobierno. Responsable en diversas legislaturas de gabinetes de prensa y relaciones institucionales, comencé a entender, hace tiempo ya, que el poder es un mar de ambiciones y conjuras permanentes y por ello la verdad, cuando sobrevive, vale su precio en oro. Mi paso por medios de comunicación, tanto públicos, como privados, me enseñó de la gran asignatura pendiente que tienen, aún, generaciones de periodistas sobre la consideración de su profesión y la dignificación de la misma.

Lector aplicado, que intento ser, concibo a los libros como uno de los últimos reductos de la libertad de pensamiento, generadores de opinión y salvaguarda, por ello, de la voluntad. Lo único que no nos puede ser arrebatado (Víktor Frankl).

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