
«Se avecina una campaña más que divertida, con pocas probabilidades de que prospere el anulamiento del empadronamiento en Salobreña»
Veintiocho días, menos de un mes, es lo que queda para que se celebren los comicios andaluces, en los cuales más de seis millones y medio de personas están llamadas a elegir el nuevo Parlamento. Encuestas por un tubo que, salvo el CIS de Tezanos otorgan una apabullante victoria al líder popular con una horquilla entre 44-46 diputados. Háganme el favor de guardarlas todas como un servidor lleva desde un tiempo haciendo, con el fin de la misma noche electoral realizar tal comparación de resultados que nos haga realmente darnos cuenta de la manipulación mediática a la que el bipartidismo tradicional nos tiene sometidos.
Y no es para menos, cierto terremoto electoral sacude la tierra de María Santísima. Una mujer, una leona, la cual con una carrera política y académica impecable lo único que se le puede encarar es de ser “inmigrante”, sí, “inmigrante” siendo alicantina y no andaluza para concurrir a la cita electoral. Ríanse todo lo que quieran, aparte de no conocer la terminología de la palabra y lo que ella implica, el adjetivo viene atribuido por parte de los que abren las fronteras tan solidariamente y llenan nuestro país de individuos cuyas costumbres debemos de respetar. Para mear y no echar gota.
Pero queridos lectores, la campaña miserable de la izquierda contra ella aquí obviamente no queda. ¿Qué juegos sucios caben esperar de los mismos que utilizaron unos atentados para alcanzar el poder en el año 2004? Ya se lo digo yo, todo, absolutamente todo lo que esté en sus manos. Dicho y hecho, la misma alcaldesa de Salobreña, municipio en el que en el mes de noviembre Macarena Olona se empadronó con el objetivo de poder ser candidata, cinco días después de afirmar no existir irregularidades, anuló el empadronamiento. ¿Curioso verdad? Tan curioso que la misma policía municipal de la localidad afirmó no haber llevado a cabo una investigación como aseguraba la alcaldesa acerca de la vivienda donde residía, como justificante de tal fechoría. En definitiva, la sumisión al bipartidismo hace que hasta sean capaces de prevaricar pisoteando derechos fundamentales. El cambio en Andalucía es más real que nunca y no lo pueden permitir. Se huele el miedo. ¿Díganme acaso entonces por qué tanto empeño en cargarse a una candidata que no pasa según todas las encuestas del 13% de voto y roza los 17 escaños? Cómo serán las encuestas internas… alguno la noche del 19-J no consigue conciliar el sueño.
Siendo perfectamente consciente del nauseabundo y vomitivo escenario en el que se intentó presentar a Olona impidiendo su candidatura, desgraciadamente en muchas ocasiones es necesario que se den situaciones como estas para que gran parte de la sociedad despierte y abra los ojos acerca de su funcionamiento. Créanme, esto ha hecho ganar mucho más voto que perderlo. Teniendo en cuenta el juego sucio censor hacia una persona pretendiendo quitar a los andaluces la libertad de poder elegir a sus representantes, y lo que es peor, pretendiendo hacerlo desde las instituciones haciendo un uso ilegal de datos personales, han hecho victimizar a la candidata de tal manera que aumente su futuro resultado, que ya les auguro no iba a ser irrisorio. El tiro por la culata, gracias a dios.
Se avecina una campaña más que divertida, con pocas probabilidades de que prospere el anulamiento del empadronamiento por plazos temporales, con alegaciones, recursos y tribunales de por medio, que, si ya de por sí no tenían poco con ser juzgados por estafar a los parados andaluces más de 680 millones de euros durante décadas gastados en cocaína y prostitutas, ahora añadirles la guinda del pastel. Magnifica idea la de pensar que todos los votos que pudieran ir a VOX, al no dejar presentar la candidatura, irían ahora al PSOE y a Por Andalucía. Oficialmente han desvanecido la campaña de candidatos en Andalucía, pasando a VOX versus cloacas del Estado. Es de sobra sabido que muchas luces no es que tuviesen, pero el tiro en el pie que se ha pegado la izquierda en esta ocasión es digno de estudio. Ni vencerán, ni convencerán, España prevalecerá.