¡MUY BUENOS DÍAS!

Comenzamos el jueves con la obra de un artista apasionado por la belleza que le inspira el mar, la gente, lugares y la atmósfera de este rincón de la geografía española como es Galicia.

Un artista francés, afincado en Galicia desde 1986. Actualmente vive en La Coruña, geólogo de profesión y autodidacta de los pinceles a los que ha dedicado más de 20 años de experiencia con la acuarela, realizando numerosas exposiciones en España, Francia y Canadá.

Hoy, cuento con la colaboración especial de José Antonio Marín Ayala, enriqueciendo de esta manera el contenido de este saludo de la mañana.

Os presento la obra y nuestros escritos. Esperamos que os gusten.

Francis Martin Marrouch. Francia. Pintor. Paisaje. Realismo, hiperrealismo. Acuarela.

“Dos mariscadores” Por José Antonio Marín Ayala

Qué vida más dura la tuya, marinero; navegando día y noche sobre millas de agua salada para traer cada día a casa el sustento y acompañado tan solo de tu frágil velero.

Marinero es tu oficio, el de los hombres de la mar; también de aquellos que las sirenas los vienen a buscar envueltos en aparejos y redes de los que se sirven para pescar.

Marinero que te nutres con los restos del pescado que recoges con esmero, y que con las sobras de alimentos austeros fraguas a bordo el rico y nutritivo caldero.

Marinero que ves nacer del mar cada mañana el dios sol, elevándose lentamente sobre tu cabeza como una suerte de bendición,

ten cuidado porque cuando se enfurece tu Apolo benefactor desata la tormenta y el ciclón, lanzando rayos y huracanados vientos cuan si fuera una maldición.

Ven marinero, quédate en la dársena al más seguro arte de mariscar; que como el poeta vino a decir puede que nuestras vidas sean los ríos que van a dar a la mar, que es el morir.

Marinero vuelve a tierra de nuevo a pasear; y aunque no hay caminos, pues solo se hace camino al andar, marinero tú sabes que únicamente hay… estelas en la mar.

“Dos mariscadores” Por Mila Soyyo

Un trabajo tan pesado, ese has de soportar

cielo y agua son aliados, la tierra se queda atrás;

sal que se pega a tu cuerpo, quema la piel sin esfuerzo

pesca que agarras fingiendo que no te ha de molestar.

Y mientras surge la captura, horas tienen que pasar

tú estás prendido en tu barca, tan pequeña, miedo da.

El ver como te compones, haya niebla o vendaval

seguirás con tu tarea, a casa has de regresar.

Profundidad en las aguas, espalda rota, piernas que van

pensamiento que te llega… Dame fuerzas, otro día llegará.

Viéndote en otro plano, es tu sendero y,

sé que es tu vida, naciste en tierra, cerca del mar.

Hay un mar que conocemos cuando pisamos la arena y un baño nos hemos

de dar, mientras el sol tomamos disfrutando de la brisa y del lugar. Otros

conocen la vida que les procura ese agua, esas olas… Una caña de pescar.

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La Paseata os desea que paséis un ¡Fantástico jueves!

MMB