
La Portada del Feliz Domingo: «El votante de izquierdas cuando se cabrea no vota PP, sino deja de votar». Salvo en el caso de Ayuso, que la vota todo quisqui. A un gobierno sanchista radicalizado se le combate con pie en pared y empuñando la espada de los principios. Menos postureo y más huevos.