¡MUY BUENOS DÍAS!
Ha llegado el jueves, y no podía faltar la colaboración de un lector. Por cierto, si alguno de vosotros os animáis y queréis participar en esta aventura, solo tenéis que decírmelo.
Hoy, vuelvo a contar con la inestimable colaboración de Don Julián Huete Hereder, médico honorífico, cuya cuenta en la red social de twitter es @julianhh2001
La obra que os presento es “extraordinaria” en todos los sentidos. Del artista os diré que mostraba su habilidad artística desde muy temprana edad. Graduado en ingeniería civil. Descubrió su inclinación innata a la música, haciendo su primer debut en concierto a la edad de doce años.
Entre los años 1991 – 1994 se dedicó al estudio de los géneros musicales populares en Europa y a la edad de dieciséis años comienza a ganarse el título de artista internacional con sus primeros conciertos por el viejo continente.
A finales del 2014, realizando un mural para uno de sus conciertos, recibió propuestas relacionadas con el arte de la pintura y poco a poco dejó la música para dedicarse y centrarse a tiempo completo en la pintura.
Ivan Pili. Cagliari (Italia) 1976. Artista figurativo. Hiperrealista. Óleo.

“Ella, el poder, la vida” Por Julián Huete Hereder
Decicado a la Nasta, «no se acerque doctor que soy mocica»
Dedicado a la Señora María y a mi madre.
¡Me gustaría tener certezas”
A veces hay una elección propia, a veces te fuerzan
y cual Prometeo tienes que ir a por el agua…
En Castilla, muchas mujeres acarrean el agua…
Lo han hecho durante siglos, sin una queja,
sin una plaza en una residencia.
Solas
Abandonadas… o a veces, peor… acompañadas.
son días para mí «de noche oscura»
son días para recordar que es mozica
Son días en que no tengo certezas.
“Ella, el poder, la vida” Por Mila Soyyo
Canas que muestra, tintes se olvidan
estás tan cansada, nadie te abriga
vas a la fuente, día tras día
encontrando la fuerza casi perdida.
Y llegarás, tus manos, atusarán
al pequeño, se encuentra en la puerta,
forma una bandera, es universal.
Es el hijo, que tuvo la niña a la que cuidaste sin tú rechistar.
Ahora llega, la marea, atizando con ganas de verte temblar.
No te escondes, formas parte del mundo
les guste o no, te van a escuchar:
El poder de la vida, no lo dan las riquezas
ni siquiera un instante, cuando gloria tú dejas
simulando ser otra, a través de cabezas
que se rompen a trazos, como falsas cortezas.
El poder de la vida, lo conservan las viejas
esas que criticáis, la mano te la entregan
y cuando cae la noche, olvidáis sus expensas
retozando sin prisa, ya ellas se la dieron
cuando tú llegabas y estaba la mesa puesta.
Ahora en la fuente, inclinas tu cuerpo,
abres el grifo y esperas el agua que, cayendo llega
y no te veo el rostro, anidado de huellas
marcas quedan al paso, eres tú la grandeza
y dirán cuando te vayas, dirán cuando no estés cerca
«Ella, el poder hacer, el poder de dar vida, aún quitándoselo… Es ella”
***
Aquí finalizamos y no con un punto final, sino con un ¡hasta la próxima! Quiero agradecer a Julián su participación en el “muy buenos días” de este jueves, a nuestro Editor jefe Manuel Artero, que me permite realizar “estas cosas mágicas” que se hacen posibles cada jueves, esperando con entusiasmo que llegue el próximo.
La Paseata os desea que paséis un maravilloso jueves.
MMB