
«Una pena que en este gobierno no haya algún economista. Asi entenderían cómo funciona la economia real y sabrian distinguir ingresos de beneficios»
«Pequeña» diferencia entre la propuesta de la UE sobre el gravamen a las empresas energéticas a la realizada por el gobierno de España.
Sánchez quiere gravar “los ingresos” de esas compañías, es decir, meter mano a TODO lo que ingresan.
La UE propone gravar la parte de los beneficios que se consideren extraordinarios con respecto a los que serían sin el efecto de las subidas debidas a la guerra. Es decir, solo soportaría ese nuevo impuesto la parte de beneficios -lo que “sobra” después de pagar proveedores, empleados, amortizaciones, impuestos, etc,- que sea superior al promedio de beneficios obtenidos en los últimos años, un montante bastante diferente y menor de lo que propone el Gobierno español, y por supuesto mucho más justificado.
Una pena que en este gobierno no haya algún economista. Tal vez asi entenderían cómo funciona la economia real y sabrian distinguir ingresos de beneficios…