
(a)
Si usted, en vez de piernas, gasta muñones,
no se le ocurra ‘salir pitando’ por Los Ángeles:
a uno que tal hiciera, casi le vuelan los bemoles
unos polis que, el verle huir, no debió de gustarles.
«Parecía peligroso», querían justificarse.
(b)
Cuanto más leo lo que acontece
en nación tan ‘civilizada’
-acaso por mor de la ‘alegría’
con que utilizan allí las armas-,
menos ganan me dan
de ir alguna vez a visitarles:
¿Y si me salen al encuentro
Biden o el mismísimo Trump
bien pertrechados y blandiendo
su escopeta reglamentaria?
(c)
He de decir a ustedes que, si bien lo pienso,
casi que preferiría irme a pasear por Ucrania:
Al menos sabe uno allí lo que le espera.
En América, cuando ‘te enteras’,
puedes ‘verte’ ya enterrado bajo tierra.
«No todo lo que reluce es oro», por desgracia,
como bien sabemos ya en España.