Pedro Antonio Narciso Falconeti… y Motorista. Por Antonio de la Torre

Pedro Antonio Narciso Falconeti… y Motorista. Europa Press

«Lo último del felón ha sido lo de “ponerse el casco”, como se deduce de la frase de la semana referida a la Economía española: España va como una moto»

No cabe duda de que a nuestro Presimiente del desgobierno Frankenstein le gusta añadir “apellidos” a su ya larga ristra acumulada en los cinco “siglos” que se cumplieron el pasado día 1 de junio al frente de esta nave sin rumbo, llamada España, movida por el viento huracanado de la deuda, el déficit y el regalo envenenado de los fondos europeos.

Lo último que amerita este destacado mentiroso, felón donde los haya, ha sido lo de “ponerse el casco”, como se deduce de la frase de la semana referida a la Economía española: España va como una moto. Y claro, como el avezado lector habrá concluido, de ahí le viene el añadido a nuestro indigno –que no insigne– Pedro Antonio Narciso doctor Plagio cum Fraude PinócHEZ Felónez Falconeti el Africano Motorista. Sé que me dejo alguno de sus merecidos motes y no dudo de que, en lo que nos queda de precampaña y de campaña, acumulará alguno más. Seria papeleta para su referencia en el legado histórico, cuando nos deje descansar en paz, tras la patada en el tafanario que parece adivinarse si el PP no mete demasiado la pata, como ya ha apuntado en Valencia, aunque de ese tema no me voy a ocupar hoy, que tiempo habrá.

Esta frase del maquiavélico psicópata, narcisista y ahora motorista, me trajo a la memoria la que su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, pronunciara en la apertura del curso político, allá por septiembre de 2007. Entonces, el hoy asesor y embajador bolivariano, que alardea de haber acabado con ETA, decía aquello de que España participa en la Champions League de las economías mundiales, un torneo en el que España es la que más partidos gana, las que más goles ha metido y la menos goleada«. Por eso unos meses después, su vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, engañaba en la misma línea a todos los españoles en la campaña electoral de 2008, en su debate con Manuel Pizarro, que decía la verdad, y poco después España era la que más se hundió en la crisis económica –las otras seguían su curso– y, cuando empezábamos a salir, los últimos como siempre, el “ZP bis” tomó el relevo. Porque, desde que el suplente de todas las listas, municipal y para el Congreso de los diputados, empezó a postularse como relevo a la secretaría general del Partido Siempre Opuesto a España, allá por julio de 2014, ya apuntaba maneras como clon del héroe del 11-My bien que lamento, no sólo no haberme equivocado, sino que la realidad haya vuelto a superar lo imaginable. 

Y todavía alardeaba un poco más en su chulería mitinera, por supuesto a puerta cerrada, entre los suyos, porque no puede pisar un espacio público en su síndrome de agorafobia: “Nosotros tenemos a Nadia y ellos a nadie”. Obviamente, se refería a su actual viceprimera, Calviño, que venía precedida de un buen cartel como economista en Bruselas, aunque en realidad no le se conoce una sola publicación relevante en ese campo y, en estos años, más bien se ha convertido en la segunda Nadie de la “élite” socialista, después del indiscutible número uno en sus filas, el insuperable Pachi López, aunque la lista, desde Miguel Iceta a Héctor Gómez, sería larguísima. 

Pero vamos con algunos datos para ver por dónde anda esa “moto” sin ruedas que, a pesar de que haya mejorado algo, es la maltrecha Economía española.

Para no remontarme demasiado en el tiempo atrás, tan sólo unos días después de los comicios municipales y autonómicos, el 31 de mayo, la OCDE retrataba a Sánchez y Calviño y dejaba a España a la cola de los países desarrollados: España es la economía más rezagada y con mayor caída de los salarios . Y no olvidemos que España sigue siendo el único país de la eurozona que no ha recuperado el PIB de 2019, el año anterior a la “plandemia”. Por cierto que la genial Calviño auguraba que sus efectos serían «poco significativos, limitados y de carácter transitorio» sobre el crecimiento. Otro “pleno al quince” de la vice.

Por su parte, el Banco de España retrataba a Sánchez, afirmando que nuestra renta está mucho más lejos de Europa que en 2005 . Cerró 2022 en 24.580 euros, prácticamente al mismo nivel que en el año 2007, mientras en la Eurozona es de 31.630 euros. El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha vuelto a alertar sobre la situación económica del país y dijo que los comicios deberían servir para generar un debate profundo» sobre las reformas estructurales necesaria”, recordando a los políticos que “la reducción del déficit en la próxima legislatura debe ser algo ineludible«.

Hace sólo unos días, el 14 de junio, el economista Marc Vidal decía respecto a este asunto, en su colaboración diaria con Carlos Herrera, que A diferencia de lo que se explica, lo peor no ha empezado. La fábula de que España va como una moto, no es creíble. Es un ciclomotor trucado”. Insistía en que “Aunque la OCDE haya revisado al alza el crecimiento previsto, se debería explicar que eso es debido al efecto arrastre, un fenómeno estadístico que ocurre cuando el crecimiento es más fuerte al final que al principio del año y crea un impulso ficticio”. Y daba un apunte a la oposición: “Si en ese debate nos dicen que crecemos más que nadie, la contraparte podría recordar que este país ha recibido el mayor estímulo fiscal y monetario de su historia, que, a pesar de incrementar en 375.000 millones de deuda, a pesar de los 150.000 millones europeos y a pesar de que el BCE ha comprado el 100% de las emisiones netas de deuda, España no crece. España sólo se endeuda”. Y dejaba después la advertencia de la OCDE: un crecimiento al 2’1% es pura desaceleración y el consumo además lleva meses desplomándose. Por último recordaba que Tenemos la tasa de desempleo más alta de la OCDE, la inflación acumulada, a 2024, rondará el 19%, la deuda estará en el 110 % y el déficit seguirá siendo uno de los más altos de toda la eurozona. Explicando por último que esa economía, envidiada en todo el Sistema Solar, se nutre de empleo público financiado a deuda. Porque España no crece, sólo se endeuda. Y por si fuera poco nos recuerda que España lidera el crecimiento de exclusión social en la eurozona, que las familias en riesgo de pobreza aumentan como nunca, que los comedores sociales no dan abasto y que las quiebras empresariales acumuladas están en cifras inéditas. Por eso es tan importante un debate económico porque los españoles tenemos la obligación –yo añadiría también que, sobre todo, el derecho– de saber quién tiene realmente la llave de la salida de emergencia

Pero aún hay más, como Diego Sánchez de la Cruz nos decía un día después que “El gobierno de España insiste en trasladar un mensaje de optimismo económico, dándole la espalda al pesimismo general que reconocen los ciudadanos cuando se les pregunta por esta cuestión . Recogía hasta 23 datos que llevan al desguace la moto de Sánchez que, entre otras cosas, “retrasa la recuperación del PIB previo a la pandemia a la segunda mitad de 2023. Por su parte, el paro, otro de los aspectos que lideramos en la zona euro, sube al 13’3 % entre enero y marzo de este año. Y no corren mejor suerte el Índice de Producción Industrial, que cae un 1,7%; el consumo eléctrico, que se reduce a tasas del -7%; la creación de empresas va a menos y crece solamente un 1,7%; las ventas de las grandes empresas están prácticamente estancadas: solamente mejoran un 0,9%; la compraventa de viviendas retrocede un 11,6%, lo mismo que el consumo de cemento, mientras la concesión de créditos cae a un ritmo del 9,6%. Otro tanto ocurre si comparamos los datos de 2022 con los de 2019, que arrojan un crecimiento medio del 0’4%, el nivel más bajo de toda la Unión Europea. La renta por habitante descendió un 1,2%, frente al avance medio del 4,3% de nuestros socios comunitarios y en términos de poder adquisitivo, sufrimos un desplome del 6,9%, muy por encima de la corrección del 1,9% que sufre nuestro entorno. La convergencia con Europa retrocede, pasando del 90% al 85% en términos de PIB per cápita. La inflación acumulada asciende un 15%, pero, en el caso de los alimentos, la subida de la cesta de la compra roza un aumento agregado del 29%. El déficit público roza el 5% del PIB y el déficit estructural es prácticamente equivalente, puesto que alcanza el 4,5% del PIB. Como remate, nos dice que figuramos fuera de las cincuenta primeras posiciones del Índice de Libertad Económica, que somos el segundo país con mayor número de sentencias internacionales en situación de impago, que figuramos entre los cinco mercados de la OCDE con menor competitividad fiscal, que estamos entre los miembros de la Unión Europea que peor protegen la propiedad privada y que la deuda pública ha subido hasta situarse cerca del 115% del PIB y, de hecho, ha aumentado casi el triple en España que en la UE-27 (+15 vs +6 puntos desde 2019 hasta 2022)”.

Y, en medio de esta cruda realidad, el desgobierno del gasto, el despilfarro y la falta de transparencia, pretende defender la mejor gestión económica de la historia universal. Mientras su delegado en Madrid, Francisco Martín, entra en campaña con la barbaridad de asegurar que «los supuestos enemigos de España –o sea, BILDU o ERC– han hecho más por nuestro país que los patrioteros de pulsera«. Fin de la cita, que debería ser suficiente, en sí misma, para expulsar a esta gentuza de cualquier puesto político y llevarlos ante los jueces. 

Pero no cabe duda de que ya no cuela tanto despropósito y el pueblo español, en su mayoría, se dio cuenta de que la situación no da más de sí y que este desgobierno Frankenstein, que nunca debió llegar, de lo que no es ajena la penosa gestión anterior –pero esa es otra historia–, ha tocado a su fin. La tendencia puesta de manifiesto el pasado 28-M y comprobada este sábado en la mayoría de ayuntamientos de España, tiene que confirmarse el próximo 23-J, con una masiva asistencia a las urnas, pese a la “vacacionalidad” y alevosía de la convocatoria. Y, después, habría que explorar las vías posibles para exigir las responsabilidades, administrativas, civiles y/o penales, que correspondan a la felonía perpetrada.

 

 

Antonio de la Torre

Aficionado a la política, decepcionado con mi corta experiencia en ese mundo, y preocupado con la situación de "España, S. A.". Modesto tertuliano y articulista de opinión. Comparto inquietudes y propuestas, tratando de ayudar a crear opinión para mejorar el pervertido sistema político que nos ningunea.

Artículos recomendados

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: