
«Su gran tema Landslide también se convertiría en un elemento básico de los conciertos a lo largo de toda la carrera de Stevie Nicks»
Enigmática y sensual, tiene una voz que encierra poesía y emociones en carne viva. Desde su ingreso a Fleetwood Mac, a mediados de los setenta, la pequeña Stevie nos robo el corazón. Lideró una de las segundas partes más contundentes de la historia del rock. De unas honrosas ventas de discos, Fleetwood Mac pasó a vender cinco millones de unidades de “Fleetwood Mac” (1975) y paso de 40 millones con “Rumours” (1977).
Con su voz potente y versátil, a veces cálida, a veces aterciopelada, a veces infantil, imprimió colorido y textura a las canciones de Fleetwood Mac. Stevie Nicks ha influenciado e instruido a toda una generación de jóvenes cantantes que van desde el country de las Dixie Chicks hasta el pop dulce de Vanessa Carlton.
La maravillosa “’Landslide” ocupa un lugar destacado en la discografía de Fleetwood Mac, un tema compuesto por Stevie Nicks antes de incorporarse a la banda junto a su pareja el guitarrista Lindsey Buckingham. Fleetwood Mac publicó «Landslide» en su segundo álbum homónimo (el primero con Nicks y Buckingham como parte del grupo), que en parte contribuyó a que Fleetwood Mac se convirtiera en uno de los mejores álbumes de la banda de todos los tiempos.
“Landslide» también se convertiría en un elemento básico de los conciertos a lo largo de la carrera de Stevie Nicks. En esta ocasión Stevie se reunió una vez más con su ex Lindsey Buckingham, solo armado con su guitarra acústica que envolvía maravillosamente la notable voz de la cantante. Un temazo que siempre ha formado parte de mi particular BSO.