Quedé pasmado con Bergoglio. Por José Crespo

Quedé pasmado con Bergoglio igual que con Maduro y López Obrador

«¡De pedir perdón nada!, ustedes tienen mucho que agradecer a España y si tienen algo que reclamar háganlo a sus antepasados»

Efectivamente así fue cuando escuché al ignorante Francisco al afirmar que la evangelización en América se hizo “sin respetar a los pueblos indígenas”. En la línea de lo que hoy se llama cancelación, las palabras del papa Francisco fueron insultantes hacia España y su Historia: “Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.

 

En esa misma línea leía hace algún tiempo no sin cierto asombro que Maduro, el comunista genocida exigía en una carta al rey Felipe VI que pidiese perdón por el mayor genocidio de la historia. El «Papafrita» se le adelantó no cabe duda. En el mismo ridículo y absurdo tono que López Obrador exigía también petición de perdón a nuestro Rey y al Papa por el mal infligido a los pueblos «originarios», todo de boca de un santanderino renegado cuyo vicepresidente lució sonrisa recibiendo al terrorista Otegui y después de que nuestro ignorante ‘cum fraude’ fuera su huésped.

 

De entrada Maduro debería pedirlo por el criminal Simón Bolívar auténtico genocida de pueblos indígenas y no indígenas que regaló las riquezas de Venezuela a Inglaterra y del que se erigen estatuas en la capital española.

 

La Corona española invirtió en los reinos americanos, carreteras, colegios, universidades y hospitales, puertos, obras públicas, etc., a diferencia de la explotación reciente sobre tierras indígenas en las que no se ha reinvertido ni un solo peso sobre las tierras indígenas.

Las gramáticas del Nuevo Mundo

Habla Francisco de las lenguas nativas cuando España no las eliminó, sino que las protegió y escribió sus gramáticas. Los misioneros aprendían las lenguas en el Colegio Imperial antes de viajar a América. Estos analfabetos funcionales, y concretamente Maduro y su mentor Francisco, no saben de matemáticas y menos de demografía cuando afirman que nada más y nada menos 160 millones de venezolanos perdieron la vida a manos del imperio español. Ni Maduro, ni Obrador, ni Jorge Bergoglio, alias «papafrita Francisco», saben un mínimo de Historia ni de Teología además de ignorantes de los tratados internacionales. Deberían leer la Biblia abriendo por Ezequiel, XVIII, 19-20, que en resumidas cuentas dice que… ningún hijo pagará ni será castigado por el pecado y maldades de su padre, ni tampoco ningún padre pagará por el pecado y maldades de su hijo. El hombre justo será juzgado y recompensado por su justicia y bondad y el malvado y perverso será juzgado por su propia maldad. A pesar de todo, de una forma fervorosa y discreta también florece el amor y la hermandad por parte de los que se sienten y son nuestros hermanos, “españoles de ambos hemisferios”.

 

España no cometió genocidio ni actuó con intención de cometerlo, como sí ocurrió con los más cercanos regímenes comunistas y otros de carácter teocrático, a pesar de todo y de los lógicos errores, se hizo todo lo mejor que se planificó ajustándose a las leyes protectoras que nacieron en Burgos y Valladolid y que se plasmaron en las Ordenanzas de 1573 de Felipe II y en las Leyes de Indias.

Imagen del Códice Mendoza

López Obrador debería echar un vistazo a los códices antiguos como el Mendoza, en la imagen que se acompaña, donde él y Francisco pueden apreciar el folclore con el que acabó España. El señor «masburro», digo Maduro, debería saber primero antes de hablar en vez de rebuznar que en 1492 no había en toda América más de 14 millones de personas y en el territorio que hoy sería Venezuela no más de 400.000 personas.

 

En cien años España fundó más de 700 ciudades y de 25 universidades, tanto en América como en Filipinas, cuando en Norteamérica se discriminaba a los nativos y mientras las Leyes de Indias protegían a todos los súbditos americanos por igual, todavía en el siglo XIX se verían las espeluznantes visiones de los zoos humanos. Lo lamentable es ver cómo la propia leyenda negra ha calado y ha sido asumida por parte de una sociedad ignorante y de una clase política aún más ignorante, que asumen la basura que lanzan desde fuera contra el Descubrimiento azuzando la mala fe contra la Hispanidad. Desde 1502 y en adelante se estimularon y favorecieron los matrimonios mixtos, se escribieron gramáticas de decenas de lenguas indígenas americanas, se estimuló la enseñanza, la protección de los indios, el pago por el trabajo, la jornada de ocho horas y el descanso dominical.

 

Presidentes que lideraban esos jóvenes países tras la emancipación, países que desprotegieron a los pueblos nativos hasta el momento amparados por las Leyes de Indias, que recogía la figura del Defensor de Indios, mientras que ahora para desviar la atención de sus corruptelas e indecente gestión, se dedican a agredir las figuras de Colón, Cervantes, Juan de Oñate o San Fray Junípero Serra.

 

Así que, ¡de pedir perdón nada!, ustedes tienen mucho que agradecer a España y si tienen algo que reclamar háganlo a sus antepasados, a pesar de lo que sentenció Ezequiel, no a los míos que se quedaron aquí.

José Crespo

José Antonio Crespo-Francés. Soldado de Infantería Española, Doctor en Artes y Humanidades. Enamorado de Aranjuez la ciudad donde vivo, Colaborador en radio y publicaciones electrónicas, autor de trabajos históricos dedicados al Servicio Militar y Valores, y a personajes en concreto como Juan de Oñate, Vázquez de Coronado, Blas de Lezo o Pedro Menéndez de Avilés y en general a Españoles Olvidados en Norteamérica y Españoles Olvidados del Pacífico. Rechazo la denominación de experto, prefiero las de "enamorado de" o "apasionado por". Si Vis Pacem Para Bellum

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