La dictadura perfecta. Por Antonio E.

La dictadura perfecta. Foto Juan Carlos Hidalgo. EFE

«Lúgubre futuro el que se nos presenta, dejando hacer a esta caterva de vende patrias, sin que los que nos representan nos convoquen a generala»

Todo aquél político que, para lograr sus fines, utilice el engaño masivo continuamente, ejerciendo el nepotismo de manera zafia y grosera para colocar a su propia grey política y privada, anteponiendo su propio interés personal al interés común de la ciudadanía, ejerciendo el poder con el apoyo de terroristas, golpistas y lo peor y más rancio del nazionalismo supremacista, por propio merecimiento habrá que definirle como sátrapa. 

Cuando el sátrapa persiste en lo anterior, y une a ello el oscurantismo de sus acciones de gobierno, obviando la transparencia debida a su cargo, a la observancia de las leyes que nos obligan a todos, puenteando continuamente el control parlamentario donde se niega a contestar lo que se le pregunta, insultando y vejando a la oposición por hacer su papel, controlando y ocupando instituciones y organizaciones gubernamentales y privadas para colocar en ellas a sus lacayos, evitando de esta manera que nadie ose contradecirle, por fuerza habrá que decir que de sátrapa ha pasado a tirano 

Pero cuando además de todo lo anterior, el tirano pervierte el funcionamiento de las principales instituciones, acomoda el Código Penal al interés de sus aliados políticos, se rodea de jueces y fiscales afines a los que coloca en la cúspide de la justicia, indulta a golpistas y delincuentes, confundiendo los intereses del Estado con los suyos propios, atenta contra los principios del estado de derecho yendo a reunirse con un prófugo de la justicia y éste le exige que amnistíe a toda la morralla que intervino en el golpe catalán, a más cuando éste le dice que volverá a ir contra la propia Constitución, y encima alardea que volverá a acomodar la propia Constitución para que la amnistía tenga acomodo aunque para ello arrastre por los suelos al Tribunal Supremo y a la ley misma, todo esto sólo lo puede hacer, y lo hace, un dictador. 

A lo anterior hay que unir un detalle que define a este miserable. Durante la última campaña electoral manifestó públicamente que él nunca mintió, para nuestro asombro musitó mirando a la cámara que… simplemente cambiaba de opinión.  

Este miserable da muy poco valor a lo que se diga de él, acostumbrado como está a la mansedumbre de muchos, la somnolencia perpetua de otros y la cobardía absoluta y mortecina del resto. Que cada cual se coloque donde le plazca, en sus manos está salirse del redil sanchista y empezar a hablar y pensar por sí mismo. 

Nada de lo anterior hubiese sido posible sin el concurso del peor y más vendido “periodismo” de la historia, lo que se ha dado en llamar periodismo con rodilleras. Prensa y medios compuestos de adefesios “intelectuales”, togas henchidas de rencor, cátedras de inmundicia y sectarismo, borregos amanerados, falsos escritores de infundios y falsedades, idiotas de baba con falso pedigrí revolucionario, toda una colección de petimetres fracasados, hermanos lobo de los que citan a sus Caperucitas particulares en los retretes de sus dachas particulares.  

Por no hablar de ellas, ¡Ohh benditas y virginales feminoides! Pedorras sin fronteras, lo peor del lumpen callejero, mujeres a las que ningún hombre con principios osaría cruzarse con ellas a menos de seis mil kilómetros de distancia. Por su pelaje las reconoceréis, hieden a sectarismo, y su estupidez atufa. De tal recua tal piara, esta reserva espiritual del extremismo más sobrecogedor, pobrecillas las que aún siguen confundiendo a Confucio con Prepucio, pensando que eran hermanos. Estas propias pasarán a la historia por cómo bendijeron la suelta indiscriminada de violadores pedófilos y pederastas, sin abrir la boca, no sabemos aún si por temor a que las entraran moscas, o porque viven permanentemente con la bocaza abierta. Pese a esta plasta, la mujer prevalecerá por encima de todas ellas, no porque ellas lo digan, sino porque la verdadera mujer estará siempre por encima de todas sus estupideces. 

Malos días, y peores que vendrán, mientras contemplemos impávidos cómo van desmembrando poco a poco nuestra Nación. Triste y lúgubre futuro el que se nos presenta, dejando hacer a esta caterva de repugnantes y vomitivos vende patrias, sin que los que nos representan nos convoquen a generala, entendiendo por generala salir a las calles pacíficamente a defender lo que es de todos.  

Lo que parecía imposible, se ha consumado, todos los resortes legales del estado están en sus manos, absolutamente todos. Lo que empezó a cámara lenta se va acelerando, lo que no se iba a atrever a hacer el dictador, lo está realizando, las líneas rojas que jamás iba a rebasar, las está pisoteando. ¿Alguien tiene aún dudas? 

Que nadie eche la culpa al golpismo catalán, ni al terrorismo vascongado, ni siquiera a la morralla comunista, aunque se hayan juntado seiscientos partidos. Esa banda por sí misma no suma nada, a no ser que un miserable se apoye en ellos, ese es el drama español. La verdadera culpa es del que les ha dado pie para hacerlo, la única culpa es del dictador que les necesita, para seguir en el poder a toda costa, la culpa es del que quiere perpetuarse ejerciendo un poder omnímodo, aunque sea a costa de destruir la nación más vieja de Europa, que es España. 

Mención extraordinaria para los presuntos togados que ejercen en el TC, unos por temor a enfrentarse a los dinamiteros, y los otros por estar más preocupados de rechazar recursos de la oposición y dejar el campo expedito a su amo, el dictador.  

La Constitución no admite interpretaciones ad hoc, no puede ser que la Carta Magna se ponga a disposición de los enemigos de España para perdonarles sus fechorías, y mucho menos que a esos enemigos los comande el presunto presidente del gobierno de España. Si la justicia española emana del escroto de Sánchez, vulgo cojones, desaparece el estado de derecho, esa es la actual situación.  

Que el propio garante de la Constitución, el TC se cisque en la JEC, más tarde en el TS, y por último en el propio TC para contentar al dictador, no es tolerable. Respeten si quieren ser respetados, si no fuese así recibirán el desprecio y la ira de los que les pagan el sueldo religiosamente, los españoles. Que el día de apertura del Año Judicial, ningún miembro destacado de la justicia haya abierto la boca reclamando respeto hacia su trabajo, y esencialmente a la Constitución, es descorazonador. 

Ahondando en el respeto. La ciudadanía española no debe seguir respetando al que quiere ningunearla, permitiéndole que haya ciudadanos de primera y de segunda. No le debe respeto, no se lo merece, es más hay que hacérselo ver en cada rincón de España al que vaya. Quien exija respeto, debe merecerlo, y este infame dictador no se lo merece. 

 Dedicado con todo mi afecto y admiración al Maestro de maestros Don Amando de Miguel. Muchas gracias por regalarnos su ejemplo, y su sabiduría. 

D.E.P. 

 

 

Antonio E.

“Lo valioso no es lo conseguido, lo verdaderamente importante es mantenerlo”. Nacido en Valladolid, diplomado en el noble arte de trabajar y doctorando en la disciplina más importante que existe: conseguir ser un buen español. Autor de varios libros, desde siempre me gustó leer la historia de mi país, aprenderla, estudiarla y compartirla. Su desconocimiento nos aboca, irremediablemente, a tropezar en las mismas piedras de siempre. Odio la doblez, la traición, el engaño y la cobardía, rasgos que abundan cada vez más en nuestra sociedad.

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