Para muchos estudiosos el inicio del declive de la Segunda República viene de la mano directa de la insurrección socialista de 1934, una fecha que marca el comienzo de la separación real entre la derecha y la izquierda, aunque la realidad más estricta recuerda que esta polarización comenzó un año antes, en 1933 cuando la frágil alianza entre izquierda republicana y socialistas se extremó hasta tal punto en la insurrección de 1932, que se volvió contra el propio Gobierno
Capítulo III. (De Casas Viejas a Asturias) La historia que puede volver a pasar
