A todos se nos ve el plumero y eso es lo bueno. Un plumero grande que impide no ya alcanzar el consenso, sino que astilla los razonamientos comunes. Que no florece en las ramas de la argumentación sino que es, en esencia, el punto de partida por el que cada uno componemos nuestros argumentos. En los temas económicos, por ejemplo, ahora que todos los españoles sabemos de economía, inflación y déficit, hay que descontar que nunca se pondrán de acuerdo los keynesianos con Krugman a la cabeza y los partidarios de la escuela de Viena.
Y de aquí a los grandes temas como la ética profesional, la libertad o la justicia, o los que conllevan sangre, dolor y muerte, como el del terrorismo, no hay nada mas que un paso. Un paso con plumero, claro está y eso es lo grave. Ahí están los comentarios y las documentadas opiniones que han inundado las horas durante esta semana sobre la elección del nuevo director de informativos de RTVE.
Me llama la atención la de mi amigo sindicalista y poeta, crítico con la elección del Partido Popular. Documenta su cabreo con la opinión de Hector Maravall, que según él sabe bien de lo que habla. Y enlaza a su blog. Aquí el abogado laboralista, ex-consejero de RTVE y asesor del sindicato común CCOO, dice que con la elección de Somoano, RTVE se convierte en TELEMADRID e ilustra su opinión con la imagen de un rayo sobre el Pirulí. Lo gracioso del plumero ideológico es que compara la mala noticia que supone para la libertad de expresión la elección de Somoano con la buena nueva que para él representa la elección de Fernando Valdés como miembro del Tribunal Constitucional. «Un valioso y valiente catedrático del derecho del trabajo, próximo a los sindicatos», dice de él.
Pero nada dice que el señor Valdes forma parte de la historia reciente de nuestra molida España. Que en 1988 como director general del Servicio Jurídico del Estado, Fernando Valdés redactó toda una argumentación jurídica para negar al entonces Juez Baltasar Garzón la información que éste reclamaba con el fin de averiguar si los atentados de los GAL se financiaron con fondos reservados. La historia lamentablemente es bien conocida. Y salvo la X los españoles conocimos qué significa la guerra sucia para el plumero del PSOE.
Y ahora resulta que para este señor tan comprometido a la vez con los derechos democrático y el terrorismo de estado, a RTVE le ha caído un rayo que acabará con la libertad y la justicia, amén de la dignidad profesional de los periodistas. Difícil de encajar sin el plumero. Compruebo de nuevo que se olvida una de las buenas convicciones de los periodistas de oficio, aquella que se titulaba «Todo el mundo habla según quién le paga». Y lo pongo en pasado porque cada vez quedan menos periodistas de oficio capaces de hablar independientemente de quien les paga. ¿Cómo no le van a aplaudir en su despedida a Fran Llorente si algunos de esos jóvenes periodistas son fijos en RTVE desde 2004 y después del ERE, precisamente por participar del mismo plumero que riega el PSOE? ¿Y porqué los periodistas del PSOE son más éticos, son mejores, o están mas preparados que los del PP? ¿Y el oficio, qué? Nada más politiqueo.
A mi, personalmente, la elección de Julio Somoano no me parece acertada.. Hay muchos periodistas que podrían haber encajado mejor en esa elección.. Es echar leña al fuego y que las críticas se acentúen.. Yo hubiera apuntado mejor…