Lo peor de la insensatez en esta España en crisis es soportar el pago con intereses después de haber puesto la cama. Una sensación que los banqueros y todos aquellos que sepan del auténtico color del dinero, deben llevar fatal. Me explico.
Ha pasado casi desapercibida la conferencia de dos días de duración sobre cómo defender militarmente a Cataluña, que según la página web oficial de la Autonomía, que, como la cama, también pagamos todos, ha tenido el propósito de abrir un foro de debate y reflexión sobre qué estrategia y qué política de seguridad debería tener una Cataluña constituida como Estado propio. ¿A quién debería proteger? ¿Qué amenazas debería afrontar? ¿Cómo hacerlo? ¿Sería necesario un ejército catalán?
Pero «la pela es la pela» y por eso no me extraña nada la foto que se publica desde hace unos días en las redes sociales. Me ha llegado con la siguiente leyenda : «Esto le está pasando a La Caixa en algunos lugares de España. En el de la foto, al lado un cartel ponía: «BOICOT A LA CAIXA, ESTAFADORA CATALANA». Se nota que el «albañil» improvisado tenía con esta entidad un «cabreo de cojones».
Y es que desde luego la estrategia política que defienden tanto CIU como ERC, el PSC y los comunistas verdes que también se sentarán a partir de esta tarde en el parlamento autonómico catalán, es para cabrear, salvo a ellos mismos, a todos los demás. Es decir, por lo menos, a unos treinta millones de españoles, que eurito a eurito estamos pagando la fiesta y hasta los intereses de los que invirtieron en los bonos patrióticos catalanes que, en la actualidad nadie quiere comprar.
Conocemos ya la gran parte del guiso que se cocinan ERC y CIU para llevar al impresentable Arturo Mas a presidir la autonomía: Y casi todos tenemos ya claro el auténtico valor de las palabras. Cuando ellos hablan de referendum todos entendemos independencia, pero la letra pequeña se nos escapa, por incomprensible, para la razón y sensatez ni de los pobres ni de los ricos.
Ahí está un impuesto nuevo para las mercancías que crucen su territorio por carretera. Ahí está ese futuro alquiler de aviones para salvaguardar su frontera, y ¿cómo no? la creación de un banco nacional catalán.
Ya me imagino al señór Fainé y sus ejecutivos, que se habrán puesto a temblar al ver la foto e imaginar su pequeño país, porque resulta que el negocio de la entidad bancaria catalana está sembrado en un ochenta por ciento fuera de Cataluña. En toda España. Es decir, esa amplia e histórica nación, donde ya hay obreros cabreados con la entidad y, además viven un porrón de españoles que están retirando sus depósitos de la entidad «social» o al menos negociando en otros bancos, alguna ventajilla por redomiciliar sus nóminas, pagos, planes de pensiones, o lo que sea.
Ya hace unos cuantos años que esto lo padecí en propias carnes. Me marché precisamente porque eran unos «sinvergüenzas» Y por mucho que el camino apriete, no pienso volver a esta caja o banco o lo que sea. Que se la queden para ellos
Un afectuoso saludo