El odio como inextinguible manantial de desgracias que expresó Yeats. Con muchos caños. El del «Y tu más» y el de la grasa de untar El de la corrupción. Así es España, un saco sin fondo lleno de bolsillos de políticos, de manos de regidores, de calderilla a toneladas y millones de lucro. De dádivas, apaños y mejunjes intragables para la mayoría, a los amigos, a los enemigos y con los que se puede pactar, o no, todo depende de la cantidad. El tesorero del PP durante años mueve millones de euros en Suiza y ahora resulta que en la calle Génova se ponen de perfil, que no le conocen.
Mi amigo Francisco acuña un término nuevo: «partitobankracia» para definir otra de las noticias que destacan hoy en todo la prensa y escribe:
– «Fainé presionó a Gallardón y a Artur Mas para colocar al jurista de la Caixa en la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, que deberá a partir de ahora fijar doctrina sobre los escándalos de las preferentes, los swaps o los suelos hipotecarios. Montesquieu vuelveeeeeee!!!!»
!Qué injusticia mas grande! Aquellos que invirtieron sus ahorros en los bonos patrióticos que Montilla se sacó de la manga se han asegurado un buen porcentaje que todos hemos pagado con nuestros impuestos pero esos otros miles de españoles que, engañados, metieron su dinero sin leer la letra pequeña del riesgo en las engañifas contables que les ofrecieron desde las Cajas, pierden un ochenta por ciento de su capital. Y mientras, en esa ciénaga que nos asola, descubrimos también hoy que 30.000 españoles timaron al estado a través de la Ley de Dependencia.
Ufff! España huele a indultos escandalosos, a sentencias injustas y mucho latrocinio de la casta. Fatal.