
Para “Vogue’s” y “elegantes” las mujeres del PP, debió pensar Soraya Saénz de Santamaría al defenderse con argumentos de los que le acusaron de frivolidad por posar en plan Mata Hari para el periódico el Mundo. Nos recordaba de paso a los españoles esta discreta y eficaz política, aquella publicación del Vogue que protagonizaron las ministras del insultante Zapatero disfrazadas de puro diseño, tan resultón como sus políticas de ácido lisérgico.
Nuestros aliados del imperio no olvidan por ejemplo, y tardarán mucho en olvidar, como muchos de nuestros soldados profesionales, la vergonzante y electoral retirada de las tropas de Iraq decretada por el contador de Nubes. La primera vez en la historia militar que sin una derrota por las armas, un ejército huye en desbandada sin cubrirse los flancos y ni tan siquiera las espaldas: como si el mismo diablo con machete le persiguiera.
El caso es que doña Soraya, salvo el mencionado posado en blanco y negro, hasta esta misma mañana estaba limpia del polvo y paja. Protagonizaba incluso para muchos, e incluyo a los documentados politólogos y líderes de la comunicación, de natural bien informados y con peso en sus opiniones, el tópico de las esperanzas del mirlo blanco, sin escándalos, polémicas y ni tan siquiera una mancha del barro de ese camino político plagado de baches malolientes por la pútrida corrupción de color marrón, en el que en mi barrio llamamos Casta.
La salvación en definitiva del PP, inmerso en un nuevo y patrio “Watergate” como artísticamente nos muestra el PSOE en sus vídeo publicitario o el periodista Pedro J. Ramirez informa desde las portadas de “El Mundo”.
Incluso parecía, insisto que hasta esta mañana, doña Soraya alejada últimamenete del señor Gallardón resultaba número uno, medalla de oro y ganadora en las quinielas sobre el reemplazo al que su partido político tenga que recurrir si el Presidente Rajoy pierde el órdago lanzado el pasado Jueves desde el Senado convertido para la gran ocasión del caso Bárcenas en la Cámara de nuestros representantes.
Pero desde esta mañana todas las quinielas pueden cambiar por la truculenta historia del pederasta con pasaporte español liberado de la condena a treinta años de prisión en la cárcel de Marruecos tras la importante visita de estado del Rey Juan Carlos y un nutrido séquito oficial como hasta ahora nunca lo ha habido. Una historia de espías mas propia del mundo literario de John Le Carré que del estado democrático y europeo que es o debería ser España. Pero tras el 11 M cualquier cosa puede suceder.
El batacazo diplomático puede ser histórico. El Rey Mohamed VI de Marruecos ya ha dicho oficialmente que a él le han engañado y en el punto de mira están nuestros espías, cuya última y mas alta responsabilidad la ostenta doña Soraya.
Y me imagino que mientras acabo de escribir estas líneas muchos responsables diplomáticos, políticos y espías estarán trabajando, aunque sea domingo, para gestionar una urgente comparecencia pública de ese penúltimo mirlo blanco de la política del PP que está a punto de mancharse con un marrón de estado.
[…] El marrón de los espías y el mirlo blanco: doña Soraya Saénz de Santamaría […]
Tu artículo es malo, porque no dice nada. Pero cuando uno lee “tras el 11 M cualquier cosa puede suceder”, mi opinión es que no sólo es malo, sino que hiede.
Reblogueó esto en La voz del pueblo.
total, para decir que es mentira, o que no tenian conocimiento…. igual hace como rajoy y se espera 6 meses a dar explicaciones (me engañó…)
hahahaha VIVA LA PP$OE!!!
A Soraya
( La Vicepresidenta)
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Menuda es como mujer
Grande como política
Recorta y sabe tejer
Y lucha en la crítica.
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Soraya es una niña
Sabía como una mujer
fuerte como la piña
y los traje sabe coser.
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Su tocaya no la puede
pasándola en la talla
pero no en el enrede
pues sabe dar la batalla.
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Y Rajoy se fía de ella
Como vicepresidenta
Pues ella firma y sella
Y siempre dispuesta.
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Del poeta de Belmonte