Sevilla 18 de Marzo de 1995, transmisión de la boda de la Infanta Elena.
En la Unidad móvil de TVE que se utilizaba como máster, se encuentran Pilar Miró y María Antonia Iglesias, tienen el control de la rejilla y de las escaletas de toda la programación, estudian minuciosamente los posibles cambios.
Entra en el control de realización J operador de sonido y les pregunta: ¿al final habrá dúplex con…?
María Antonia le contesta: si prepararlo, J sale del control y vuelve a la unidad de informativos.
María Antonia: huy que tonta soy, Rafa dile a J que no habrá dúplex .
Salgo de la unidad máster me dirijo a la unidad de informativos, abro la puerta preguntando por J, en ese momento C jefe del operativo técnico me responde que pasa ahora, si no te aclaras lo dices, le contesto a C «vete a tomar por culo» y dile a J que definitivamente no habrá dúplex con…
Me dirijo a la unidad máster, observo que J con la cara enrojecida viene detrás de mí, entro en el control de realización y confirmo a María Antonia y a Pilar la contraorden, de repente entra C y antes de que abra la boca, mirándole a los ojos fijamente le digo: venga di ahora que no me aclaro y que no tenemos ni puta idea, os he comunicado ordenes directas de ellas.
María Antonia y Pilar: ¡!pero que pasa, que problema hay!! Les contesto que nada, que hay mucho listo…
C responde balbuceando: es que esas cosas hay que pensarlas antes, no se pueden hacer cambios con tan poco tiempo, María Antonia y Pilar se miran entre sí, y dicen vale, vale…
C sale de la unidad máster y María Antonia y Pilar me preguntan ¿qué ha pasado tenía la cara como un tomate?, le contesto directamente a Pilar ¿recuerdas el día que fuimos a Prado para que conocieses esta unidad móvil, y lo que te dijeron C, el mezclador y el jefe técnico?, pues que todavía no ha digerido que tomaras la decisión de que yo fuese tu ayudante en esta transmisión.
Pilar Miro: lo sé Rafa, has hecho un gran trabajo, te lo agradezco, hablamos en Madrid.
Yo no he sido muy partidario de María Antonia Iglesias, he sido muy crítico con ella, pero tengo que reconocer que conmigo se porto profesionalmente muy bien durante la transmisión de este evento. Todo lo contrario que Rafael Ortega “el chanclas” que después de salvarle el culo, ya que los únicos VTR (había decenas de videos grabando) que habían grabado la señal institucional con los audios separados (sonido internacional y comentaristas), habían sido los que yo controlaba junto al operador de mi unida móvil, a modo de una realización paralela, para nutrir de planos a las diferentes cadenas, y posteriores ediciones y que no tenían cabida en la señal institucional. Ni nos dio las gracias, pero se puso las medallas.
Rafael Gómez De Marcos