El problema con los fascistas es que se creen que todos tenemos que reír sus gracias y en ese egoísmo ideológico, los rancios comunistas demuestran siempre su liderazgo.
Todo lo que no sea decir hoy que el concejal podemita Bódalo entra en prisión por los motivos de la sentencia y sus condenas precedentes, una de ellas por un delito contra los derechos de los trabajadores, es lisa y llanamente mentira. Y aún así su correligionaria parlamentaria en Andalucía, la indocumentada Teresa Rodríguez, va y le compara, hace unas horas y para pedir su indulto, con el insigne poeta Miguel Hernández.
Y es que el sectarismo no tiene límites, ni los de la razón ni la muerte, y estos seres podemitas, huevo de la serpiente, estrategas de la violencia y poetas del populismo, creen a fecha de hoy que todavía tenemos que reír sus gracias. Qué con su pan se lo coman y que les aproveche la ofensa. Pero desgraciadamente con ellos, los españoles no vamos a tener la fiesta en paz.
Vaya giliPollas
Lo he visto esta mañana en Antena3 y es un impresentable que como no tiene ninguna clase de argumento no dejaba hablar a nadie. Oidos y vistos los antecedentes del individuo, me parece que está donde debería haber estado hace ya algún tiempo. Lo que no entiendo es cómo la gente humilde del campo andaluz consiente que les pongan a un asaltacorrales de esa envergadura como su representante.